Tegucigalpa, 9 jul (RHC-PL) Cientos de hondureños acompañaron el entierro de la ambientalista Lesbia Yaneth Urquía, asesinada en el central departamento de La Paz el pasado miércoles.
La destacada activista, integrante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), se oponía a la privatización de los proyectos de energía en La Paz.
Integrantes del Copinh exigieron al gobierno y las autoridades de este territorio, que investiguen con prontitud el crimen , y demandaron al Ejecutivo que cesen los asesinatos contra los activistas que defienden los derechos de las comunidades.
El asesinato de la activista social ocurre a poco más de cuatro meses de que sicarios ultimaran en el occidental departamento de Intibucá a la Coordinadora general del Copinh y defensora de los derechos de los pueblos indígenas, Berta Cáceres.
La defensora de derechos humanos se oponía a la construcción en el occidente hondureño de un proyecto hidroeléctrico que afectaba al medio ambiente y a poblaciones de la demarcación.
Tras un fuerte rechazo popular a escala internacional por el asesinato de Berta Cáceres, las autoridades hondureñas capturaron y mantienen en prisión preventiva a cinco presuntos implicados en su muerte.