La Habana, 12 jul (RHC) La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció el rápido deterioro de la situación en Sudán del Sur, donde la escalada de violencia dejó en los últimos días 270 muertos.

Sobre el tema, advirtió en Ginebra la portavoz de esa Oficina, Cécile Pouilly del empeoramiento de las condiciones de seguridad desde el pasado jueves en el país africano, a partir de los repetidos combates en Juba, la capital, entre tropas leales al presidente Salva Kiir y al opositor y primer vicepresidente, Riek Machar.

Asimismo, lamentó la diplomática el impacto de los enfrentamientos en la población civil, pese a los llamados de ambos líderes a la calma, y criticó el asesinato de personas inocentes que tratan de refugiarse en las bases de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur.

La víspera, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, propuso al Consejo de Seguridad decretar un embargo de armas para esa nación, ampliar las sanciones a individuos que perpetúan la violencia y fortalecer a la mencionada misión, que según dijo, carece de medios necesarios para proteger a la población.