La Habana, 27 dic (PL-RHC) El presidente de Cuba, Raúl Castro, alertó hoy que en 2017 persistirán las tensiones financieras y los retos económicos, aunque pronosticó un camino ascendente para la economía del país.
Según explicó el mandatario al clausurar la sesión plenaria de la Octava Legislatura de la Asamblea Nacional (Parlamento), se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca moderadamente en un dos por ciento el año próximo.

Precisó, no obstante, que para lograr ese crecimiento se deberán cumplir varias premisas, entre ellas, dijo, garantizar las exportaciones y el cobro oportuno de estas; incrementar la producción nacional para sustituir importaciones; reducir los gastos no imprescindibles y usar racional y eficientemente los recursos disponibles.

En medio de las dificultades continuaremos ejecutando los programas de inversiones, aseguró.

Concedemos gran importancia a la necesidad de dinamizar la inversión extranjera en Cuba, señaló el jefe de Estado, al tiempo que reconoció que no estamos satisfechos en esta esfera, y han sido frecuentes las dilaciones excesivas en los procesos negociadores.

El presidente cubano llamó a superar la mentalidad obsoleta y llena de prejuicios contra el capital foráneo y a despojarse de falsos temores hacia el mismo teniendo en cuenta que 'no vamos ni iremos al capitalismo, pero no debemos ponerle trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes'.

También insistió en la necesidad de asegurar la capacitación y preparación sistemática de cuadros y especialistas que negocian, y profundizar en deficiencias y errores del pasado para no cometerlos de nuevo.

Apuntó entre las limitaciones a la economía en el segundo semestre de 2016, la disminución de los suministros de combustibles y las tensiones financieras, que se agravaron y condujeron a un decrecimiento del PIB en 2016 en 0,9 por ciento.

A pesar de todo ello se garantizó mantener los niveles de atención en la salud y la educación, no hubo regreso a los apagones, ni el colapso de la economía cubana como auguraban malintencionadamente medios internacionales de prensa, aseveró.

Destacó además que en medio de desfavorables escenarios para Cuba, se continuó cumpliendo con los compromisos para el pago de la deuda externa renegociada.

Sin embargo, dijo, no ha sido posible superar la situación transitoria que atraviesa la isla en los pagos corrientes a los proveedores con cuyos fines se realizaron gestiones que permitirán aliviar el panorama descrito.

En ese sentido, Raúl Castro agradeció la confianza de los socios comerciales y aseguró que se restablecerá la normalidad en esta importante esfera para contribuir a sanear las bases de la economía y evitar la repetición de situaciones de este tipo en el futuro.

También mencionó los efectos negativos del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, que se mantiene vigente, y ejemplo de ello, recordó, es que la isla caribeña permanece sin poder realizar transacciones internacionales en dólares estadounidenses, lo que le impide llevar adelante potenciales negocios.

Al referirse a la aprobación este martes por la Asamblea Nacional de una ley prohíbe utilizar el nombre de Fidel Castro para nombrar calles, edificios e instituciones, o erigir monumentos en su memoria, el mandatario cubano precisó que el Parlamento consagró en Ley la voluntad expresada por el líder histórico de la Revolución hasta las últimas horas de vida.

Él nos legó su ejemplo imperecedero, irrenunciable optimismo y fe en la victoria, expresó.

De acuerdo con Raúl Castro, el mejor monumento a sus ideales y obra es hacer realidad cada día los postulados contenidos en su brillante concepto de Revolución, hecho público el primero de mayo de 2000, y que millones de cubanos suscribieron en el ámbito de las actividades realizadas para rendirle homenaje póstumo, luego de su fallecimiento el pasado 25 de noviembre a los 90 años de edad.

Fidel se marchó invicto y su espíritu de lucha permanecerá en la conciencia de todos los revolucionarios de hoy, de mañana y de siempre, afirmó el mandatario, quien ratificó que así se demostrará en la Revista Militar y marcha del Pueblo Combatiente prevista para el 2 de enero próximo en esta capital.

Antes de concluir su discurso, Raúl Castro envió felicitaciones al pueblo cubano en ocasión de celebrarse en pocas horas un aniversario más del triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959, y el advenimiento del nuevo año.