San José, 6 abr (RHC-PL) El ministro costarricense de Comunicación, Mauricio Herrera, afirmó que las fronteras de Costa Rica están cerradas y no estamos admitiendo el ingreso de migrantes irregulares cubanos, misma posición que existe desde diciembre de 2015.
'Los migrantes irregulares cubanos que intenten cruzar la frontera van a ser rechazados administrativamente y quienes sean detectados dentro del país serán aprehendidos y sometidos a un proceso de deportación de acuerdo con las leyes costarricenses', indicó Herrera a Prensa Latina.
El ministro aseveró que es totalmente falso que haya un acuerdo entre los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, para permitir la entrada de varias decenas de cubanos trasladados hoy desde un albergue en la provincia panameña de Darién a la frontera con este país.
'Mantenemos una relación cordial con el gobierno panameño, un diálogo constante acerca de los temas migratorio y de seguridad y dentro de ese diálogo no ha habido ningún tipo de cambio en las políticas de Costa Rica en relación con los migrantes irregulares cubanos', precisó.
Reiteró que desde diciembre de 2015 Costa Rica suspendió cualquier tipo de visa para migrantes irregulares cubanos, esa decisión no varió en 2016 y no variará en 2017. En este período -refirió- más de un centenar de cubanos han sido devueltos a Panamá.
Es muy importante hacerle ver a los ciudadanos cubanos que es muy inseguro y muy peligroso emprender ese tipo de travesías, porque se exponen seriamente a caer en las manos de las redes de traficantes o ser utilizados por coyotes.
Las fronteras de Costa Rica están cerradas y no estamos admitiendo el ingreso de migrantes irregulares cubanos, insistió Herrera.
Añadió que la frontera de Nicaragua también está cerrada y quienes se atrevan a emprender este tipo de aventura lo que van a enfrentar es una cadena de riesgos, peligros y atentados contra su integridad personal y contra los familiares que los acompañan.
Costa Rica mantiene la emisión de permisos temporales para migrantes de origen africano y asiáticos exclusivamente, pero para la migración cubana no hay ese beneficio y tampoco existe alguna posibilidad de que se pueda abrir algún tipo de paso legal, ni que los países hacia el norte puedan recibirlos, aseguró el ministro.
