Guantánamo, 4 may (RHC) Más de 300 pacifistas expresaron en Cuba su compromiso con quienes se oponen a la guerra en el mundo, durante la apertura del Quinto Seminario Internacional por la paz, en la oriental provincia de Guantánamo.

José Ramón Balaguer, jefe de relaciones del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, destacó los ideales de los asistentes, quienes abogaron por la cooperación entre los pueblos.

El dirigente partidista cubano agradeció el respaldo a la lucha por la devolución del territorio ocupado en esa zona, donde Estados Unidos tiene establecida la base militar más antigua fuera de sus fronteras.

Declaraciones, conferencias e intervenciones de delegados al V Seminario Internacional por la paz y la abolición de bases militares extranjeras, mostraron en esta primera jornada el andamiaje militar que Washington despliega en todos los continentes para asegurar su hegemonía.

Ann Wright, coronela estadounidense retirada, expuso como el Ejército de su país tiene más de 800 bases militares en todo el mundo y está aumentando su número en vez de disminuirlo, especialmente en el Medio Oriente.

La veterana, con 29 años de servicio, denunció la ocupación ilegal por Estados Unidos de parte del territorio guantanamero y abogó por el desmantelamiento de la prisión que funciona en ese enclave desde hace 15 años y la devolución al pueblo cubano de esa base militar.

Mientras, el doctor Manuel Carbonell Vidal, colaborador del Movimiento Cubano por la Paz, consignó con datos y cifras oficiales, el estado actual de la presencia militar en el extranjero de las potencias imperialistas. Maria Do Socorro, presidenta del Consejo Mundial por la Paz, declaró que es emblemática la celebración del quinto seminario en esta provincia de Guantánamo, porque es un espacio para fortalecer la lucha por la paz y la unidad de los pueblos.

Recalcó que la organización que ella preside y todos los pacifistas del mundo seguirán luchando por el cierre de la cárcel establecida en la base naval norteamericana enclavada en el municipio de Caimanera y por la devolución de esos 117 kilómetros cuadrados que desde hace más de un siglo usurparon a Cuba.

El Seminario de paz continúa sus sesiones en esta provincia hasta el próximo sábado cuando cierre sus puertas con la presentación de su declaración final que recogerá el sentir de más de 300 delegados e invitados asistentes a la cita.