La Habana, 12 jul (RHC) Los diputados cubanos a la Asamblea Nacional del Poder Popular conocieron este miércoles que el gobierno proyecta una estrategia a mediano plazo con la intención de mejorar el fondo habitacional ante el incremento de la problemática de la vivienda en el país.
Durante la tercera jornada de debates correspondientes al noveno periodo ordinario de sesiones de la octava los parlamentarios de las comisiones permanentes de Industria, Construcciones y Energía y de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, analizaron ese tema de vital importancia para la sociedad cubana.
Vivian Rodríguez, directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, informó a los diputados que se trata de una propuesta sustentada en el aprovechamiento de las potencialidades en los territorios, el incremento de la producción local de materiales, el aumento de capacidades constructivas y la introducción de nuevas tecnologías.
Al respecto Vivian Rodríguez explicó que la iniciativa tiene su base en los Consejos Populares, municipios y provincias, y se apoya en la población como protagonista para solucionar las dificultades habitacionales en la nación cubana.
Por otra parte los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular conocieron que el programa de rehabilitación, aspecto que genera numerosos planteamientos de la sociedad marcha con atrasos, fundamentalmente en las cuestiones vinculadas a la impermeabilización de cubiertas de edificios multifamiliares y la remodelación de cuarterías.
A juicio de los diputados, el asunto denota una las herencias más palpables del capitalismo: al triunfo de la revolución en 1959 había unos 200 mil bohíos y chozas.
Alrededor de 400 mil familias del campo y la ciudad vivían hacinadas en barracones, cuarterías y solares, mientras el 63 por ciento de las casas tenía pisos de tierra y 91 de cada 100 carecían de baños o letrinas.
Según el censo de población y vivienda de 2012, para esa fecha la proporción de bohíos y chozas había descendido a 2,1 por ciento pese al incremento de los inmuebles; en tanto los pisos de tierra apenas representaban un cinco por ciento del total y las habitaciones en cuarterías eran apenas un 0,5 por ciento, como resultado de millonarias inversiones del gobierno.
De 1990 a 2014, el Estado edificó 316 mil 595 viviendas, al tiempo que miles de casas fueron construidas o reparadas mediante el esfuerzo propio de las familias, valoraron los diputados en el intercambio con sede en el Palacio de las Convenciones.
Pese a las dificultades económicas, el gobierno aprobó en 2012 el otorgamiento de subsidios a personas de bajos ingresos para realizar labores constructivas en sus casas; un esfuerzo encomiable, opinaron los diputados, pero tampoco exento de problemas prácticos.
En un diagnóstico conjunto, las comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos e Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional señalaron que hay mala organización y calidad de las obras que ejecutan brigadas estatales, así como retrasos en las urbanizaciones.
También criticaron la morosidad en trámites urbanísticos, las lagunas legales que impiden la concesión de subsidios para levantar viviendas en zonas rurales y descapitalización de las empresas constructoras subordinadas al gobierno local.
El dictamen consideró además las insuficiencias en la producción local de materiales de la construcción, así como en los presupuestos para la conservación y la rehabilitación de viviendas.
Como colofón, las comisiones del Legislativo emitieron recomendaciones a distintos ministerios y dependencias públicas a fin de buscar soluciones, aunque reconocieron que el panorama resulta tenso debido a las limitaciones financieras del país.
Mientras la Comisión de Industria, Construcciones y Energía del Parlamento cubano evaluó hoy el desempeño de cooperativas no agropecuarias (CNA), establecidas en el país como parte de un experimento en curso.
Según explicó el diputado Santiago Lajez Choy, los integrantes del equipo visitaron previamente 57 CNA dedicadas a las actividades de reciclaje, construcción, gastronomía y servicios en 38 municipios.
Además, tomaron en cuenta los resultados de controles hechos por la Central de Trabajadores de Cuba en 15 cooperativas de distintas provincias.
A juicio de los legisladores, las CNA aumentan su aporte a sectores de alta importancia económica y social; contribuyen el mejoramiento de la calidad de vida de sus socios y logran satisfacer las demandas de clientes, sobre todo en la rama de las construcciones.
Sin embargo, podrían debilitar el capital humano de empresas estatales, pues crece el éxodo de personal calificado hacia las CNA, advirtieron los diputados.
Por otro lado, indicaron, un grupo no despreciable de CNA ejerce sus funciones y hacen contratos fuera del territorio donde radican, lo cual limita el control y fiscalización de los organismos competentes de la administración pública.
También el debate puso de relieve el incremento de las disparidades entre los ingresos que, por similar trabajo, perciben trabajadores estatales e integrantes de las nuevas cooperativas, lo cual estimula la salida de fuerza de trabajo especializada de las empresas.
Directivos de los ministerios de la Construcción e Industrias intervinieron en el intercambio, con el aporte de evaluaciones y estadísticas sobre los principales indicadores económico-financieros de las CNA.
Lajes Choy subrayó que el análisis de la Comisión, así como sus labores de control y fiscalización en el terreno aportan elementos de juicio para la evaluación integral del experimento sobre la expansión del cooperativismo en el país, una labor en manos del Ejecutivo.
Los diputados cubanos reunidos en la Comisión de Atención a los Servicios abordaron hoy el comportamiento actual del Turismo como sector estratégico del desarrollo económico social del país.
Durante su intervención, el ministro de ese sector, Manuel Marrero, informó que en este primer semestre del año, se recibieron 2 millones 668 mil 446 visitantes internacionales, un 23 por ciento más que en igual periodo del 2016.
Este crecimiento está relacionado con el incremento de mercados turísticos, y la recuperación del flujo de turistas de Canadá, el cual había disminuido por, entre otras causas, el debilitamiento de su moneda.
También se reportó un aumento del turismo estadounidense y europeo, dentro del que destaca la llegada de viajeros rusos.
Este aumento de visitantes al país, está influido por la incidencia de nuevas operaciones aéreas, como la introducción del nuevo vuelo desde Turquía con Turkish Airlines, el cambio de los aviones regulares de Air Europe por naves de mayor tamaño y el aumento de frecuencias de la aerolínea Air France, señaló Marrero.
También se registró un incremento en un 98 por ciento de la actividad de cruceros, con la operación de 5 nuevas compañías dentro de las que se encuentran Norwegian Cruise Line y Carnival Cruise Line.
El también diputado cubano afirmó que aun cuando se reportan datos favorables, queda trabajo por hacer para disminuir las insatisfacciones, las cuales están asociadas principalmente a la calidad de los servicios aeroportuarios, la señalización vial, el cambio de moneda y la higiene.
Por otro lado, Marrero abordó la situación del proceso de inversión extranjera en el sector, donde destaca la renovación y ampliación de la plata habitacional y el desarrollo inmobiliario asociado a campos de golf y parques temáticos.
En referencia a la contribución del sector no estatal de la economía a Turismo, el funcionario afirmó que existen más de 22 mil hospedajes particulares, cerca de dos mil restaurantes paladares y 19 cooperativas no agropecuarias, que favorecen la diversificación de las ofertas del país.
En este sentido, señaló que el ministerio que representa favorece y atiende estas formas de gestión, aunque no deja de trabajar en la promoción y publicidad de las instalaciones hoteleras y extrahoteleras estatales.
El objetivo principal, afirmó, es promover a Cuba como un destino turístico de paz.