La Habana, 14 jul (RHC) La discusión del Proyecto de Ley de las Aguas Terrestres, el análisis del cumplimiento del Plan de la Economía Nacional en el primer semestre del año 2017, así como informaciones sobre el Plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático y la liquidación del Presupuesto del año 2016; conforman la agenda del Noveno Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su Octava Legislatura, que tiene lugar este viernes en el Palacio de Convenciones.

Como antesala de esta reunión del Parlamento cubano, los diputados conocieron detalles sobre la implementación de la política de informatización de la sociedad y del proceso de debate del Proyecto de Ley de las Aguas Terrestres.

Asimismo, se actualizaron en cuanto a la situación de la sequía que atraviesa el país y efectuaron las reuniones de los grupos parlamentarios de amistad por áreas geográficas.

Desde el lunes último, los miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) abordaron temas como la informatización de la sociedad, las potencialidades de la industria turística, en tanto examinaronn experiencias de cooperativismo en Cuba, entre otros.

En uno de los debates legislativos trascendió que la industria alimentaria transita por una gradual recuperación, que prioriza las ramas láctea y cárnica, ante la imposibilidad financiera, material y humana de avanzar en todos los renglones.

Los parlamentarios abordaron también la situación del fondo habitacional en el país y conocieron que se fortalecerá la estrategia para ampliarlo.

Analizaron además el comportamiento del sector turístico en el primer semestre del año y su proyección para el 2018, así como evaluaron las experiencias de las cooperativas no agropecuarias.

Asimismo, los legisladores reiteraron la posición solidaria con el proceso revolucionario, el pueblo y el gobierno venezolano, en momentos en que sectores internos y externos intentan destruirla.

Los detalles de la nueva política de informatización de la sociedad, centró la víspera la atención de los asambleístas cubanos, los cuales se expusieron en una plenaria por el ministro cubano de Comunicaciones, Maimir Mesa.

EL funcionario señaló que el plan se convertirá en un arma para la defensa de la Revolución, según sus principios generales.

También garantizará la ciberseguridad de la nación frente a las amenazas, los riesgos y ataques de todo tipo y asegurará la sostenibilidad y soberanía tecnológica.

Potenciar el acceso de los ciudadanos al empleo de las nuevas tecnologías de la Informática y las Telecomunicaciones, así como desarrollar y modernizar todas las esferas de la sociedad de acuerdo a las prioridades, constituyen otros de sus pilares.