Washington, 27 sep (RHC) La Casa Blanca dijo que no cree que el gobierno cubano este relacionado con los misteriosos ataques acústicos contra el personal diplomático norteamericano en La Habana, según varias fuentes familiarizadas con la pesquisa.
“Nadie cree que los cubanos sean los responsables”, dijo una fuente, tras secundar los comentarios hechos por otras fuentes que están estrechamente vinculadas con la situación. “Todas las pruebas indican que no lo están”, indican medios norteamericanos de prensa.
El martes tuvo lugar una reunión en Washington del secretario de Estado, Rex Tillerson, con Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores cubano. El propósito del encuentro, que se realizó a puertas cerradas, fue discutir los ataques a los diplomáticos norteamericanos en La Habana. El encuentro tuvo lugar en el Departamento de Estado y se produjo a solicitud del gobierno cubano. En ella el canciller cubano reiteró a Tillerson que Cuba no tiene que ver con la situación creada. Se trata de la reunión de más alto nivel entre los dos países desde que Trump asumió la presidencia en enero.
La retirada de los diplomáticos no busca castigar al gobierno cubano, sino proteger a los diplomáticos y a sus familias de los extraños ataques. El gobierno ha estado considerando cerrar la embajada durante un tiempo, pero a la vez busca una vía de mantenerla abierta aunque sea con pocos empleados.
En un discurso ante las Naciones Unidas la semana pasada, Rodríguez negó cualquier participación de Cuba en el caso. Dijo que el gobierno “no ha encontrado ninguna prueba en absoluto” que pudiera confirmar las causas ni el origen de los problemas de salud que han tenido los diplomáticos y sus familiares y advirtió que no se debía politizar la investigación.
“Cuba nunca ha perpetrado ni perpetrará acciones de este tipo”, apuntó el canciller. “Cuba jamás ha permitido ni permitirá que terceras partes usen su territorio con ese semejante propósito”.
Mark Feierstein, ex asistente especial de Obama, y director de NSC para asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que estaba de acuerdo en que el asunto no se debía politizar. Feierstein dijo que los políticos de línea dura posiblemente contemplen lo sucedido como un castigo, pero la realidad es que la administración tiene derecho de poner a salvo a sus diplomáticos y empleados antes de poder saber más sobre lo ocurrido.
Los diplomáticos afectados han visto médicos y han sido sometidos a distintos exámenes y evaluaciones médicas en Estados Unitdos. Directivos de la Universidad de Miami (UM) dijeron que han hablado con Departamento de Estado, pero no han compartido ningún detalle sobre un posible tratamiento, salvo decir que los médicos de UM han “consultado” con el Departamento.
A Cuba se le notificó de los misteriosos hechos en la embajada el pasado 17 de febrero, y de inmediato las autoridades cubanas comenzaron a investigar por su cuenta, según un reciente artículo aparecido en el portal noticioso CubaDebate.“Según los resultados preliminares y la información que hemos compartido con el gobierno norteamericano, hasta el momento no hay ninguna evidencia que pudiera confirmar las causas ni el origen de los presuntos problemas de salud que han tenido los diplomáticos y sus familiares”, le dijo a CubaDebate una fuente que tiene que ver con la investigación.
Luego que las autoridades cubanas supieron lo ocurrido, CubaDebate dijo que las autoridades ampliaron las medidas para proteger a los diplomáticos, a sus familiares y a empleados de la embajada y abrieron nuevos canales directos de comunicaciones entre la embajada norteamericana y el Departamento de Seguridad y Bienestar de los Diplomáticos.