La Habana, 29 sep (PL) La cancillería de Cuba calificó de precipitada la decisión del Gobierno de Estados Unidos de retirar más de la mitad del personal de su embajada en La Habana con el argumento de supuestos incidentes reportados por los diplomáticos.
La Directora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, señaló que la medida afectará las relaciones bilaterales y en particular la concreción de varios acuerdos en temas de interés mutuo, así como los intercambios entre las dos naciones.
En declaraciones a través de la televisión cubana, Vidal ratificó que el Gobierno de Cuba no tiene responsabilidad con esos hechos y cumple de manera responsable con lo establecido por la Convención de Viena de 1961 acerca de la protección de la integridad física de los diplomáticos y sus familiares.
La funcionaria reiteró la voluntad de las autoridades de la isla caribeña de seguir adelante con el proceso hacia la normalización de los nexos entre las dos naciones que comenzó a partir del 17 de diciembre de 2014.
Vidal recordó que La Habana instó a Washington a no politizar un asunto de esta naturaleza, a que no se tomaran decisiones apresuradas, sin sustento y antes de concluir las pesquisas en curso.
http://www.rhc.cu/especiales/exclusivas/142904-declaracion-reduccion-de-diplomaticos-de-eeuu-en-cuba-afecta-las-relaciones-bilaterales
El secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, confirmó este viernes la retirada de los funcionarios de la embajada en Cuba, tras los alegados incidentes, que él calificó de ataques.
Mantenemos nuestras relaciones con Cuba, y nuestro trabajo allí sigue guiado por los intereses de seguridad nacional y de política exterior de Estados Unidos, indicó el jefe de la diplomacia estadounidense en una declaración oficial, tras aclarar que se mantienen las relaciones diplomáticas entre los dos países, restablecidas en julio de 2015, tras más de 50 años de ruptura.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, se reunió en Washington el martes con Tillerson, le reiteró la seriedad, celeridad y profesionalismo con que su país asumió este asunto, así como el hecho de que hasta ahora no hay evidencias de las causas y el origen de las supuestas afecciones de salud reportadas.