La Habana, 1 nov (RHC) Organizaciones globales y regionales reclamaron hoy en la Asamblea General de la ONU el levantamiento del bloqueo estadounidense contra Cuba, por sus afectaciones al desarrollo de la isla y por representar una medida contraria al Derecho Internacional.
Poco antes de una nueva votación sobre un proyecto de resolución que llama a poner fin a las unilaterales sanciones, entidades que agrupan a decenas de países de varios continentes fijaron su postura de rechazo al cerco económico, comercial y financiero vigente por más de medio siglo
A nombre del Grupo de los 77 más China, bloque que reúne a 134 de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, Ecuador expresó profunda preocupación por las sanciones, prohibiciones de viaje y obstáculos que conforman el bloqueo de Washington, así como por su impacto en el comercio y el sector humanitario.
En ese sentido, advirtió que el cerco afecta el potencial de Cuba para avanzar hacia la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, en tiempos en los que la comunidad internacional prioriza su materialización.
De acuerdo con Ecuador, que preside el G-77 este año, esa organización demanda el fin definitivo de la política hostil contra un país que sobresale por su solidaridad con otros pueblos.
También El Salvador, en representación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, criticó el obstáculo que las medidas norteamericanas constituyen en materia de desarrollo y recordó que contravienen la Carta de la ONU y el derecho internacional.
La delegación salvadoreña en la sesión de la Asamblea General insistió en que el Congreso de Estados Unidos tiene la autoridad para eliminar el bloqueo y que el presidente de ese país cuenta con el poder ejecutivo para modificarlo.
A su turno en el podio, Gabón, en nombre del continente africano, y Singapur, representando a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, se sumaron a la demanda de levantar el bloqueo y defendieron el diálogo como vía para atender las diferencias, en lugar de la confrontación y el aislamiento.
En la plenaria de la Asamblea también intervinieron Venezuela, que preside el Movimiento de Países No Alineados; San Vicente y las Granadinas, a nombre de la Comunidad del Caribe, Caricom; y Costa de Marfil, que lo hizo como vocero de la Organización para la Cooperación Islámica.
Los oradores que fijaron la postura de diversos grupos globales y regionales señalaron el retroceso que significa para las relaciones entre La Habana y Washington, y el acercamiento bilateral iniciado en diciembre de 2014, la decisión del presidente norteamericano, Donald Trump, de recrudecer el cerco y de revertir los avances logrados durante la gestión de su predecesor, Barack Obama.
Asimismo, resaltaron la importancia del pleno apego a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, que aboga por la igualdad soberana, la no injerencia en los asuntos internos, la cooperación internacional y la libertad de comercio, cuestiones golpeadas por el bloqueo.
Además de los discursos a nombre de organizaciones, varios gobiernos intervinieron en su capacidad nacional, entre ellos Venezuela, Vietnam, Bolivia, China, Rusia y Sudáfrica, para instar a Estados Unidos a poner fin a las sanciones unilaterales y extraterritoriales contra Cuba.
(PL)