La Habana, 5 nov (RHC) Con motivo del aniversario 52 de la Primera Promoción de Médicos y Estomatólogos graduados en el Pico Turquino, el más alto de Cuba, en 1965, la cual fue dirigida por el Comandante en Jefe Fidel Castro, se celebrará en La Habana un encuentro de estudiantes de ciencias médicas.
El doctor Moisés Hernández, Profesor Consultante y uno de los cuatrocientos médicos graduados aquel e14 de noviembre, expresó el inmenso orgullo por haber recibido el título de manos del líder de la Revolución cubana.
Recordó que ellos fueron los primeros profesionales de la salud formados por la Revolución, y expresó que el encuentro con las nuevas generaciones de médicos constituye un homenaje al Comandante en Jefe a un año de su desaparición física.
Hoy ese numeroso grupo de galenos recuerda el interés del líder de la Revolución en garantizar las condiciones necesarias para la carrera: aulas, planes de estudio, alojamiento y avituallamiento.
También visitó las clases, se ocupó de la bibliografía más actualizada y del real funcionamiento de los cursos. En reuniones con los estudiantes preguntó por sus dificultades, los incentivó a continuar y no claudicar, les expuso sus conceptos de futuro para la medicina cubana.
La emigración de la mitad de los médicos del país al triunfo de la Revolución en 1959 constituyó un obstáculo vencido, ya que los alumnos de mejor recorrido académico asumieron docencia e integraron los claustros pedagógicos de nuevas facultades.
El grupo juvenil, de alrededor de 400 médicos y 26 estomatólogos, acordó honrar a los mártires y recibir sus diplomas de graduados en los parajes vividos por el Ejército Rebelde. Su deseo: transitar por las huellas plantadas por jóvenes, que conquistaron la victoria del 1ro de enero de 1959.
Fidel apoyó esa iniciativa y en las principales ciudades abordó el tren, que partió de la capital el 6 de noviembre. Deseaba intercambiar con el contingente e impregnarle las energías de consagración para la labor a desplegar. En Holguín inauguraron el Hospital Vladimir Ilich Lenin, construido con la colaboración solidaria de la extinta Unión Soviética.
Al recibir sus títulos, los egresados se comprometieron a renunciar al ejercicio privado de la Medicina; extender a dos años el servicio rural y sobrepasarlo a tres de ser necesario; mantener vigente el vigor de superación científica, impulsar la práctica médica preventiva y brindar su ayuda solidaria a cualquier pueblo necesitado.
Su inclusión al Sistema Nacional de Salud coadyuvó a la obtención de indicadores sanitarios como la disminución de la mortalidad infantil; la reducción de las muertes maternas; y la elevación de la esperanza de vida a más de 79 años de edad. Los mayores de 80 representan hoy más del 18 por ciento de la población cubana, cifra que en el 2030 se estima alcance el 30 por ciento.
En la trayectoria laboral amerita destacar que 227 ejercieron como especialistas en diferentes áreas, tres se convirtieron en Profesores de Mérito, casi todos impartieron docencias, unos 50 concluyeron estudios de maestría y doctorados; y a nueve le confirieron la condición de investigadores titulares. De ellos, alrededor de 60 prestaron servicios fuera de Cuba y a un centenar los promovieron para directivos en diferentes niveles del sistema de salud.
Por los méritos obtenidos y los esfuerzos desplegados en salvar vidas humanas, a los destacados médicos le otorgaron un diploma, entregado a manos del ministro de Salud Roberto Morales Ojeda y el Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Balaguer.