Washington, 1 mar (RHC) La representante demócrata Kathy Castor pidió al secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, el regreso de diplomáticos y funcionarios consulares a la Embajada de su país en Cuba.
En una misiva, la legisladora mostró su preocupación con la ausencia de personal en la Embajada, especialmente en los servicios consulares, y con el consiguiente impacto negativo en las familias, los intercambios educativos, religiosos y culturales entre ambos pueblos.
De acuerdo con la congresista por Florida, también resulta preocupante que el país norteño carezca de una fuerte presencia diplomática en la isla caribeña.
El pasado 29 de septiembre el Departamento de Estado anunció la retirada de más de la mitad de su personal de la citada legación, como respuesta a incidentes de salud reportados por sus funcionarios acerca de los cuales hasta ahora no hay resultados concluyentes.
“Aunque aprecio su preocupación primordial con la salud y seguridad de nuestros diplomáticos después de los inexplicables incidentes de salud, es hora de aumentar el personal y restablecer una presencia estadounidense para servir a nuestros intereses y ciudadanos”, apuntó Castor.
Recordó que el Departamento de Estado debe determinar un curso de acciones con respecto a la situación de la Embajada en Cuba el 4 de marzo.
Acerca de ese asunto, tal agencia federal continúa en conversaciones, debates y deliberaciones, afirmó hace dos días su vocera, Heather Nauert.
Interrogada en su conferencia de prensa diaria sobre si Estados Unidos ha decido reponer a sus diplomáticos en La Habana, Nauert respondió que deben determinar si las condiciones sobre el terreno justifican el levantamiento del estado actual.
Expresó que en las revisiones, el Departamento evalúa varios factores para determinar si se quiere tener más empleados y colegas de regreso en la Embajada en la nación caribeña.
De acuerdo con la portavoz, todavía no han tomado una decisión al respecto, pero la darán a conocer para la mencionada fecha.
En agosto la prensa estadounidense difundió que diplomáticos de su país en la Embajada en La Habana reportaron una serie de incidentes de salud que obligaron a su salida de la isla y a la evaluación por parte de personal médico.
Tras conocerse esa noticia, y sin que se supieran las causas de los síntomas reportados ni detalles de lo sucedido, varios medios norteamericanos divulgaron la teoría de que esas personas fueron víctimas de algún tipo de ataque sónico.
Aunque en un primer momento el Departamento de Estado se refirió al hecho como incidentes de salud, luego también comenzó a emplear el término de ataques, pese a reconocer que los investigadores encargados de analizar el tema no habían podido llegar a conclusiones.
Tal asunto fue aprovechado de inmediato por figuras opuestas al acercamiento iniciado entre los dos países a finales de 2014.
El senador republicano Marco Rubio, junto a otros cuatro legisladores, envió una carta a Tillerson, en la cual le pidieron cerrar la Embajada en La Habana y expulsar a diplomáticos cubanos de Washington.
Aunque Cuba manifestó repetidamente no tener responsabilidad en los hechos, el 29 de septiembre se dio la noticia sobre el personal en La Habana y el 3 de octubre el ejecutivo norteamericano expulsó a 17 diplomáticos cubanos de Washington. (Fuente:PL)