La Habana, 1 mar (RHC) Las principales instalaciones del Capitolio Nacional se abrieron este jueves al público, tras un largo y complejo proceso de restauración que les devolvió su esplendor original.
Desde la mañana de este primero de marzo, turistas y transeúntes arriban a la edificación para apreciar la magnificencia constructiva que muestra en su interior ese palacio.
Rene Cruz, del Centro de Visitantes de la Agencia San Cristóbal, perteneciente a la Oficina del Historiador, informó que en esta primera etapa, la cual está comprendida hasta el día primero de abril, no se cobrara la entrada.
Las visitas públicas serán siempre guiadas y estarán organizadas en grupos de 15 personas, las cuales podrán acceder a la instalación en cinco horarios diferentes de martes a sábado, con excepción de los miércoles y los domingos, que solo serán dos durante la mañana.
Sobresale en el Capitolio la majestuosidad del Salón de los Pasos Perdidos, con sus 120 metros de longitud, enorme cúpula y la escultura La República, de 15 metros de alto y considerada la tercera mayor entre las que se encuentran bajo techo en el mundo.
Otros salones de importancia son el Yara, donde se conservan hermosas piezas de la vajilla original; Jimaguayú con esculturas del artista italiano Angelo Zanelli, y Baraguá, destinado a reuniones de trabajo, así como también la biblioteca José Martí.
En la cripta que guarda los restos del mambí desconocido se pueden apreciar las banderas de todas las naciones del continente americano, la escultura de La Patria, la partitura del himno de Bayamo y el escudo de armas de la nación.
La jefa de Inversiones de la obra, Mariela Mulet, precisó que los trabajos de restauración prosiguen en la parte sur y deben concluirse en noviembre del 2019, con motivo de la celebración del aniversario 500 de la fundación de La Habana.
El Capitolio Nacional es una instancia inspirada en su similar de los Estados Unidos, de fachada acolumnada neoclásica y una cúpula de 91 metros de altura, que se construyó para acoger a las dos cámaras del Congreso republicano.
Después del triunfo de la Revolución, al ser disuelto el Congreso, sirvió de sede al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), y a la Academia de Ciencias de Cuba, y ahora acoge a la Asamblea Nacional del Poder Popular. (Fuente:ACN)