La Habana, 11 oct (RHC) El desarrollo del país demanda, necesariamente, de la reanimación productiva y el rescate de la cultura industrial. Dentro de ese esfuerzo se incluye el Grupo Empresarial de Electrónica (GELECT), cuyas principales producciones han sido diseñadas para las condiciones y requerimientos de utilización en el mercado cubano.
Al análisis de ese importante asunto estuvo dedicada una reciente reunión de trabajo dirigida por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, donde se conoció que las principales líneas de desarrollo de GELECT se concentran en la eficiencia energética, las energías renovables, la informatización de la sociedad, el despliegue de la televisión digital y la automatización industrial, informa el periódico Granma.
Según explicó Vicente de la O Levi, presidente de GELECT, en el 2014 se realizaron inversiones para la fabricación de cocinas de inducción y sus menajes en el país, y entre el año 2015 y el 2016 se crearon capacidades para la producción de lámparas LED, que posteriormente se diversificó con la introducción de bulbos LED y lámparas de exterior.
Sobre el uso de las energías renovables aseguró que se han modernizado las líneas de fabricación de módulos y sistemas fotovoltaicos.
Como respaldo al programa de informatización de la sociedad —dijo—, se han producido, entre otros, equipos de cómputo donde se incorporan aplicaciones y sistemas operativos cubanos.
Acerca del despliegue de la televisión digital destacó que entre los años 2014 y 2018 se han confeccionado más de 200 mil televisores de 32 pulgadas; antenas domésticas y profesionales; así como cajas decodificadoras de las cuales se han desarrollado cuatro modelos e introducido mejoras tecnológicas.
Igualmente, el Grupo Empresarial ha realizado otras producciones como ollas arroceras y de presión eléctricas, pesas y balanzas, cargadores de baterías, equipos médicos y ventiladores domésticos.
Al respecto, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros reiteró la importancia de fabricar nuestros propios productos; ello no solo nos da desarrollo, también soberanía.
Durante la reunión se hizo especial énfasis en la calidad, de ahí que las inversiones productivas realizadas y aquellas que se planifican tienen asociados laboratorios y equipos de mediciones y ensayos para la certificación de los productos.
Estrecho es el vínculo que mantiene GELECT con diferentes universidades del país y otras entidades, con las que desarrollan variados proyectos a partir de los cuales se aprovechan las potencialidades de investigación existentes en estos centros.
Acciones todas que, según se coincidió, resultan impostergables para brindar soluciones novedosas y atractivas, que a su vez contribuyan a la sustitución de importaciones.
Referido al programa de desarrollo industrial en el país, el ministro del ramo, Alfredo López Valdés, destacó que para el Plan 2019 se han identificado un grupo de productos que sustituyen importaciones, a partir de lo cual se concilian esquemas de trabajo con sectores como el turismo, salud, alimentación y BioCubafarma, que garantizan programas priorizados.
En la medida que la industria vaya perfeccionando su trabajo se va incrementando la cartera de productos a elaborar, reflexionó el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Díaz-Canel Bermúdez insistió en la importancia de aprovechar mejor las potencialidades que tenemos en cuanto al diseño industrial. Igualmente, llamó la atención sobre la necesidad de profundizar las experiencias internacionales en lo referido a la automatización y la robótica.
Al tiempo que se analice todo lo que la industria puede producir para el país —enfatizó—, se debe estudiar cómo encadenar las diferentes ramas de la propia industria de manera tal que las soluciones sean más integrales.
El Presidente cubano pasó revista también al programa azucarero, un sector estratégico para la transformación productiva del país que, además, constituye una fuente segura de alimento, genera divisas como renglón exportable, suministra materias primas a otras industrias y proporciona empleo para la población rural y otros sectores.
Julio García Pérez, presidente del Grupo Empresarial Azucarero (AZCUBA), explicó que, si bien la estrategia actual de desarrollo diseñada en el sector ha facilitado un mejor direccionamiento del trabajo y un crecimiento de las producciones, los resultados alcanzados están lejos de la proyección y las necesidades.
Múltiples son las razones que afectan el desarrollo de la agroindustria azucarera, entre ellas se mencionó la falta de integración con los programas de otros sectores que aseguran la zafra; que no se promueve el encadenamiento productivo y de servicios con el resto de la industria nacional y que son limitados el papel y la participación de los centros de investigación y las universidades.
Hacer más sostenible el programa azucarero de manera general es una necesidad —aseguró el Presidente de AZCUBA—, de ahí la prioridad que se le ha otorgado desde los más diversos sectores de la economía.
El propósito de garantizar caña para 150 días de zafra implica, a su vez, un conjunto de acciones a partir de las cuales es necesario fortalecer la gestión asociada con la base productiva y el medio rural donde se desenvuelve.
El resto del tiempo —enfatizó el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Salvador Valdés Mesa— tenemos que ser capaces de preparar los centrales para buscar ingresos diferentes, diversificar sus producciones y prestar servicios, potencialidades existen para ello.
En el caso particular de la semilla, se trabaja para asegurar la cadena de variedades más azucareras y productivas, definiendo las principales a nivel de país, de manera tal que se pueda elaborar una programación de corte más acorde con las características de cada una de ellas.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros insistió en la prioridad que se debe dar a la reanimación del ferrocarril, el cual constituye una garantía para sostener el tiro de caña.
De igual forma, se explicó sobre la construcción de caminos con tecnología de mayor calidad y durabilidad como parte del programa de desarrollo de viales, el cual beneficia tanto a la zafra azucarera como a las personas que viven en las comunidades.
Asociado al programa azucarero también se comentó sobre el programa de desarrollo de las bioeléctricas como una fuente renovable de energía.
Finalmente, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros insistió en que la zafra debe examinarse de manera integral, con análisis profundos y en todos los sectores conjuntamente. Ello permitirá —dijo— que los resultados finales se acerquen más a la realidad que tiene el sector azucarero y, por tanto, que los planes sean más objetivos.
(Granma)