La Habana, 8 ene (RHC) A pesar de las restricciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, más de 639 mil ciudadanos de ese país viajaron a Cuba en 2018, dijo el canciller Bruno Rodríguez.

Lo anterior es evidencia de que los estadounidenses conocen cada vez más que en Cuba existen garantías para su seguridad y es un país apacible, agradable y culto, subrayó el titular de la política exterior cubana durante una intervención en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, indica la ACN.

Rodríguez precisó que existen factores favorables aunque limitados para avanzar en las relaciones entre ambos países, como la existencia de embajadas en las capitales de los dos países  y cooperación en sectores como la migración y el cumplimiento de la ley del derecho internacional.

Añadió que se han identificado señales de grupos de poder que se aprestan a endurecer más el bloqueo comercial, económico y financiero que por más de 50 años se impone al pueblo de la mayor de las Antillas, con el propósito de aplicar de una forma más agresiva su extraterritorialidad y crear obstáculos para temas como las compensaciones económicas pendientes entre ambos países.

El diplomático señaló que continúa la manipulación política de los incidentes sónicos reportados por representantes norteamericanos en la embajada de Washington en La Habana, a pesar de que el gobierno cubano no ha recibido ninguna prueba científica sobre este tema ni respuesta ante sus ofrecimientos para una colaboración médica.

Recordó las recientes palabras de Raúl Castro, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, en el acto por el aniversario 60 de la Revolución Cubana, en las que manifestó la disposición a la convivencia pacífica sobre la base del respeto mutuo a la soberanía, aunque se avizora un rumbo a la confrontación que significa un retroceso significativo.

Rodríguez señaló que una expresión del aislamiento internacional del gobierno norteamericano en este tema fue la victoria de la diplomacia cubana en las votaciones contra el bloqueo en la Asamblea General de Naciones Unidas, en noviembre pasado, en la que en menos de una hora la comunidad internacional votó en 10 ocasiones contra esta posición anacrónica, remanente de la Guerra Fría.

En esa oportunidad, mediante presiones y manipulaciones, los funcionarios diplomáticos norteamericanos presentaron ocho propuestas de enmiendas al proyecto presentado por Cuba, las cuales no fueron aprobadas por la amplia mayoría, que posteriormente aprobó el documento propuesto por la delegación cubana.

(ACN)