Por: Eduardo Rodriguez-Baz, Enviado especial

Ginebra, 1 mar (RHC) El viceministro primero de Relaciones Exteriores de Cuba, Marcelino Medina, concluyó este viernes su visita a la ciudad suiza de Ginebra, tras asistir al Segmento de Alto Nivel del 40 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Medina intervino ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH), en la Conferencia de Desarme, un foro establecido por la comunidad internacional en 1979 para la negociación de acuerdos multilaterales de control de armas y desarme.

Durante su alocución en el CDH, el diplomático, en representación de la mayor isla de las Antillas, denunció la politización y selectividad con que algunos países desarrollados analizan esta materia e intentan convertirse en jueces para calificar la conducta de otros estados.

Ante altos cargos de más de 80 países y representantes de organizaciones internacionales, el vicecanciller de la nación caribeña alertó sobre el incremento de los enfoques punitivos y los dobles raseros en el tratamiento de la cuestión de los derechos humanos.

La potencia más poderosa del planeta, que tiene enormes desafíos en la materia y es responsable de algunas de las violaciones más graves a las garantías individuales, pretende erigirse en paradigma mundial, señaló en obvia alusión a Estados Unidos.

Puntualizó que las autoridades de la nación norteña promueven de manera cínica y con criterios selectivos su interpretación de ciertos derechos civiles y políticos, mientras transgrede el derecho a la libre determinación, al desarrollo y a la paz de los pueblos.

Para ello, acude a la manipulación de la causa de los derechos humanos, remarcó el diplomático, tras enmarcar en esa adulteración de la realidad la situación política de Venezuela.

Opinó que en el país sudamericano se busca imponer un cambio de régimen y legitimar a un falso gobernante engendrado en Washington, en referencia al opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente con el apoyo de la administración de Donald Trump.

El viceministro primero de Exteriores resaltó que esas maniobras tienen por objetivo fundamental controlar los recursos de esa hermana nación y de América Latina en su conjunto, como afirmaron de modo descarnado -recordó- altos funcionarios de la Casa Blanca.

Medina aprovechó su discurso en el Palacio de las Naciones, sede europea de la ONU, para reafirmar la invariable solidaridad de Cuba con el mandatario constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, y la unión cívico-militar de su pueblo.

Desde la misma tribuna también acusó a Estados Unidos de cometer una flagrante violación de los derechos humanos con su persistente bloqueo económico, financiero y comercial a la isla, al que definió como el principal obstáculo para su desarrollo económico y social.

Al hablar en la Conferencia de Desarme, instó a la comunidad internacional a contribuir en la construcción de un nuevo orden mundial basado en la solidaridad humana y la justicia, en el que el diálogo y la cooperación primen en la solución de los conflictos.

Ratificó en el foro multilateral la vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en La Habana en 2014.

En ese contexto, reiteró su preocupación por la agresividad de la administración Trump contra la República Bolivariana de Venezuela.

Durante su estadía en esta urbe, Medina sostuvo encuentros con altos funcionarios de Naciones Unidas y con otros jefes de delegaciones asistentes al evento.

Entre ellos, con Michael Moller, director General de la Oficina de la ONU en Ginebra; con la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; y con el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer.

También participó en una reunión con los embajadores en Ginebra del Movimiento de Países No Alineados, en la cual el canciller venezolano, Jorge Arreaza, hizo una presentación sobre la esencia de la situación en la nación sudamericana. (Fuente: PL)