La Habana, 11 mar (RHC) «Lunes 11 y martes 12 de marzo compartiremos en sesiones de trabajo con los Presidentes de los Consejos de la Administración de todos los municipios de Cuba las prioridades en la gestión de gobierno», así lo anunció el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta de Twitter, una de las redes sociales hacia donde se han desplazado las hegemonías mundiales de la comunicación, y desde la cual defiende la verdad, apegado a la ética y a la superioridad moral de la Revolución.
Estos encuentros serán a poco más de un mes de que se cumpla el primer año de su investidura, cuando con amor y gratitud le dijo a Cuba que no venía a prometer nada, sino a «entregar el compromiso de trabajar y exigir por el cumplimiento del programa que nos hemos dado como gobierno y como pueblo en los Lineamientos de la política del Partido y la Revolución, a corto, mediano y largo plazos».
Se llega a esta fecha actuando desde la premisa, sostenida por los fundadores de la Revolución, de que a la confianza de la ciudadanía solo hay una manera de corresponder: trabajando sin descanso, en vínculo permanente y estrecho con nuestra gente humilde, generosa y noble, refiere el periódico Granma.
El primer mandatario incluye estas sesiones en su agenda de trabajo después de que cerrara el primer ciclo de recorrido por todas las provincias del país y el municipio especial, visitas que han sido para ayudar a destrabar problemas y encontrar las mejores soluciones, ha explicado una y otra vez quien le ha exigido igualmente a todos los organismos, organizaciones e instituciones actuar desde la unidad, la disciplina y el análisis integral, y con el rigor imprescindible para lograr que las enormes potencialidades de nuestra sociedad se expresen en resultados concretos de crecimiento, desarrollo y prosperidad.
En la defensa de ese anhelo de bienestar para todos también se inscribe lo aprobado en la nueva Carta Magna, en la que los municipios adquieren una mayor autonomía en su gestión.
Quien ha seguido el ritmo intenso de trabajo de la dirección del país podrá adelantarse a avizorar que estos encuentros profundizarán en el análisis de las dificultades que atañen a la sociedad en su conjunto, propiciando el debate amplio y sincero sobre ellas y alentando múltiples maneras para solucionar o atenuar su impacto con la participación de todos.
El Presidente, quien ha dedicado energías y tiempo a palpar la desafiante cotidianidad nuestra, completa un sistema de trabajo con estas reuniones que ponen en primer plano a las personas que diariamente deben encauzar las problemáticas que deciden la felicidad individual y colectiva.
(Granma)