Por Dairon Caballero Heredia
La Habana, 22 abr (RHC) El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz Canel Bermúdez, dialogó este 22 de abril con los delegados e invitados que asisten a la tercera jornada del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en el Palacio de Convenciones de La Habana.
El Secretario General de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento, el Jefe de la comisión permanente para la implementación y desarrollo de los lineamientos, Marino Murillo Jorge y otros funcionarios también intercambiaron con los miembros del movimiento sindical cubano quienes se reúnen en comisiones para analizar temas medulares del presente y el futuro de la nación.
En la comisión dos, más de 430 delegados y 16 invitados debaten con profundidad acerca del aporte de los trabajadores a la eficiencia que demanda la economía del país, y el papel del sindicato en la materialización de sus prioridades.
Díaz-Canel, luego de escuchar los criterios y valoraciones en la sesión matutina, manifestó que ve mucho compromiso, inteligencia potencialidades, que más que excepción deberían convertirse en reglas.
El Jefe de Estado se comprometió a dar seguimiento a través del Consejo de Ministros, cada dos meses, a los acuerdos que se adopten en esta cita.
Enfatizó que las complejidades del contexto actual y los retos de la economía cubana deben conducir a discusiones cada vez más amplias y profundas. “Tenemos que hacer del debate económico una práctica diaria”, afirmó el mandatario.
En su diálogo con los trabajadores, Díaz-Canel destacó la importancia de los sindicatos y su gestión en los centros laborales.
Igualmente resaltó el debate comprometido, y dijo que la confianza que percibe demuestra que no hay ningún miedo a las agresiones del gobierno norteamericano.
También expresó que es un congreso de este tiempo, “el que necesitamos para enfrentar la situación que estamos viviendo”, enfatizó.
En este sentido, el dignatario cubano convocó a romper las cadenas de impago, a una administración pública y empresarial más eficiente, a generar menos trabas y burocracia en los procesos que vive la sociedad, y a una mejor implementación de políticas de cuadro como elemento clave.
Asimismo reconoció que la sensibilidad con los problemas del pueblo y la inquietud revolucionaria -frenar el despilfarro y enfrentar las indisciplinas y la corrupción- son cualidades imprescindibles en los directivos.
"En vez de complejizar tanto los procesos es más recomendable mejorar el control, es imprescindible lograr una vinculación cada vez más estrecha del gobierno con las universidades, responder a la demanda de investigaciones científicas", apuntó.
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros manifestó su confianza en el heroico pueblo cubano, y en su capacidad para responder a la batalla económica.
