Boston, 27 may (RHC) Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en el contexto de la administración de Donald Trump centran uno de los paneles del congreso internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA).
En la cita que se desarrolla hasta este lunes en la ciudad norteamericana de Boston, Massachusetts, estudiosos de los vínculos entre los dos países analizaron los actores y factores domésticos e internacionales que impactan en esos nexos, destaca Prensa Latina.
Los participantes en el panel Más allá de Trump: retos y oportunidades para el retorno al proceso hacia la normalización de las relaciones Cuba-Estados Unidos, se refirieron a las causas y consecuencias del retroceso que tiene lugar bajo la presidencia del republicano, tras el acercamiento iniciado durante la administración de Barack Obama (2009-2017).
Uno de los asuntos abordados fue la reciente activación del Título III de la controvertida Ley Helms-Burton, el cual permite a ciudadanos estadounidenses presentar demandas contra personas y entidades que invierten en propiedades nacionalizadas en Cuba después del triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959.
William LeoGrande, profesor de la Universidad Americana y coautor del libro Diplomacia encubierta con Cuba: Historia de las negociaciones secretas, señaló que la aplicación de ese acápite legislativo busca desestimular la inversión extranjera en la isla.
Sostuvo que el Gobierno del republicano quiere apelar a los votantes de Florida de cara a las elecciones presidenciales de 2020, y llamó la atención sobre el hecho de que una vez que se presenta una reclamación legal, comienza un proceso que ya no puede detenerse y escapa del control del ejecutivo.
Según el criterio de LeoGrande, el deteriorado estado de los nexos bilaterales ha tenido una influencia negativa en la comunidad empresarial y en sus actividades de cabildeo, pues a medida que ven las medidas de la administración volverse más estrictas, creen que no van a recibir licencias para trabajar en el país vecino.
Margaret Crahan, de la Universidad de Columbia, se refirió las características de los asesores de Trump y su impacto en la política exterior, para lo cual se enfocó específicamente en el asesor de seguridad nacional, John Bolton; el secretario de Estado, Mike Pompeo; y el consejero de la Casa Blanca Stephen Miller.
Señaló que desde principios de 2018 esos tres individuos han marcado fuertemente la postura y decisiones del gobernante republicano, incluyendo las relacionadas con Cuba.
A su vez, Philip Brenner, también de la Universidad Americana, abordó entre otros temas algunos pasos que, desde su punto de vista, podría dar la nación antillana en este escenario adverso, entre ellos acercarse a las partes del Gobierno norteamericano donde persiste el interés en áreas de beneficio mutuo.
También mencionó la importancia de apelar más a la empatía del pueblo estadounidense, el cual, sostuvo, podría ser un buen aliado en la búsqueda de retomar el camino hacia el acercamiento.
(Prensa Latina)