Washington, 6 jun (RHC) El senador estadounidense Patrick Leahy condenó fuertemente en el seno de la Cámara Alta las restricciones de viajes impuestas por el Gobierno norteamericano contra Cuba, a las que calificó de tontas y vergonzosas.
El legislador demócrata por Vermont recordó que llegó al Capitolio durante la presidencia de Gerald Ford (1974-1977), y sostuvo que durante todo este tiempo ha visto adoptar algunas políticas tontas por primeros mandatarios republicanos y de su propia fuerza política.
Quiero hablar sobre una de ellas, porque no es solo tonta, es una vergüenza que afectará a muchos estadounidenses y a mucha gente buena en Cuba: la decisión anunciada por el Departamento del Tesoro de limitar severamente los viajes de los norteamericanos a la isla, expresó ante sus colegas.
Leahy señaló que con este paso la administración de Donald Trump retoma la política fallida de la Guerra Fría que restringe el derecho de los estadounidenses a visitar Cuba, a pesar de que una abrumadora mayoría de norteamericanos, tanto republicanos como demócratas, se oponen a esas prohibiciones.
¿Qué tipo de Gobierno les dice a sus ciudadanos a dónde pueden viajar o dónde pueden gastar su dinero?, cuestionó el senador sobre las controvertidas medidas que impiden los viajes educativos grupales pueblo a pueblo.
El legislador recordó que como argumento para aplicar estas limitaciones, el ejecutivo de Trump señala el apoyo brindado por Cuba a Venezuela y al Gobierno de Nicolás Maduro.
Leahy subrayó que esa es una posición hipócrita, pues hay otros países con cuyas políticas Washington tiene marcadas diferencias, incluyendo en lo relacionado con la nación sudamericana, como son los casos de Rusia, Irán o China, y sin embargo, los estadounidenses no tienen prohibiciones para dirigirse a esos lugares.
Destacó que todas las veces que ha visitado la isla apreció que sus habitantes son muy acogedores con los estadounidenses.
A diferencia de la gente de la Casa Blanca y en el Departamento del Tesoro, que nunca han ido a Cuba, yo sí he estado allí, así como mi esposa Marcelle y una de mis nietas, afirmó el miembro de la Cámara Alta.
La postura de esta administración está siendo guiada por un par de figuras de línea dura en el Consejo de Seguridad Nacional que nunca han puesto un pie en Cuba, pero que están en una cruzada con el fin de presionar al Gobierno cubano para que cambie sus políticas, señaló.
De acuerdo con Leahy, después 50 años de intentarlo y fracasar, siguen creyendo que el modo de hacerlo es evitar que los estadounidenses viajen a Cuba y gasten su propio dinero allí.
¿Saben quiénes serán las afectadas? Las personas que más merecen nuestra ayuda: las familias cubanas que poseen pequeñas empresas, quienes alquilan habitaciones en sus apartamentos, quienes poseen sus propios taxis y restaurantes, artesanos y músicos, dijo a sus colegas del Capitolio.
(Prensa Latina)