Bayamo, 26 ju (pl/R. Web).-  El presidente Miguel Díaz-Canel evocó hoy a Fidel Castro y a la generación que tomó las armas, derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista y llevó al triunfo a la Revolución Cubana.

El mandatario lo hizo en la Plaza de la Patria de la ciudad de Bayamo, capital de la oriental provincia Granma, sede del acto nacional por el Día de la Rebeldía Nacional, al que asistió el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro.

Fue aquí donde el líder histórico de la Revolución pronunciara su último discurso sobre la efeméride, evocó.

Díaz-Canel recordó las razones por las que Fidel Castro escogiera a Santiago de Cuba y Bayamo para atacar los cuarteles de la tiranía en esas ciudades el 26 de julio de 1953.

Mencionó la valentía y patriotismo del Oriente cubano, donde inició la lucha por la independencia de España y luego la guerra encabezada por Fidel Castro y el Ejército Rebelde en las montañas de la Sierra Maestra.

También recordó a Antonio (Ñico López), a Ernesto Guevara y otros que ofrendaron su esfuerzo e incluso la vida por la liberación de Cuba.

Añadió que antes de la Revolución la mayoría de los campesinos cubanos vivían en condiciones de desesperación y miseria, lo cual justificó la Reforma Agraria, una de las primeras transformaciones de la Revolución que triunfara el 1 de enero.

La Ley de Reforma Agraria fue un acto de justicia social, subrayó, y denunció la Ley Helms-Burton por la cual el gobierno de Estados Unidos pretende devolver las tierras y propiedades robadas al pueblo cubano.

Cambió Cuba pero no los afanes de Estados Unidos por poseerla, enfatizó.

Al respecto denundió la creciernte hostilidad de Washington y  apuntò que Cuba no traicionará a sus amigos. Washington pretende chatajear a La Habana por su invariable postura de principios y denunció el regreso de la doctrina Monroe y las agresiones contra el gobierno constitucional de Venezuela.

Añadió que la isla pretende mantener una relación civilizada con su vecino del norte pero bajo el principio del respeto recíproco.

Cualquier propuesta que se aparte de eso no nos interesa. Señores imperialistas, no nos entendemos, sentenció el gobernante.

Agregó que Cuba tiene abiertas permanentemente las puertas al pueblo estadounidense y sabe diferenciar entre sus valores y los de la administración que pretende asfixiar a la nación caribeña con el cada vez más férreo cerco económico, financiero y comercial.

Esa política ha dejado pérdidas a Cuba por cuatro mil 343 millones de dólares solo entre marzo de 2018 y abril de este año.

Ello sin sumar las afectaciones de las últimas medidas de Washington que prohíben a los ciudadanos estadounidenses, cruceros y aviones privados de ese país viajar a Cuba, remarcó.

Añadió que en casi 60 años el bloqueo le costó al país 922 mil 630 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar ante el oro.

Buscan el estallido social, expresó, y acotó que la isla se concentra en lograr la invulnerabilidad económica y militar, el ordenamiento jurídico, “la batalla contra la corrupción y la burocracia que no pueden aceptarse en el socialismo”.

También en incrementar la producción, sustituir importaciones, conseguir el encadenamiento productivo y aplicar la ciencia en el desarrollo nacional.

Adelantó que en las próximas semanas el Gobierno cubano tomará “nuevas medidas sugeridas por el pueblo”, que se sumarán al incremento salarial del sector presupuestado, el cual beneficia a más de dos millones 700 mil trabajadores y pensionados.

De igual forma afirmó que Cuba defenderá la unidad de fuerzas progresistas en el Foro de Sao Paulo en Venezuela, ante la arremetida imperial de Estados Unidos para sofocarlas.

Estos mensajes de la Cuba de principios políticos invariables, los llevaremos al Foro de Sao Paulo reunido en Caracas esta semana, dijo el presidente cubano.

Al respecto, habló de la importancia de evocar esos principios a fin de fortalecer la integración de las fuerzas de izquierda y su movilización frente a la ofensiva imperial que se ha propuesto quebrarla y dividirla.

Desde el 25 y hasta el 28 de julio, Venezuela reúne a representantes de al menos 124 partidos políticos con motivo del evento regional con motivo del Foro de Sao Paulo.

El evento sobresale como un espacio de convergencia, debate y acción conjunta nacido del Encuentro de Partidos y Organizaciones Políticas de Izquierda de América Latina y el Caribe celebrado en 1990.