La Habana, 31 ene (RHC) El ciudadano de origen cubano Tomás Vélez resultó condenado por una corte federal de Miami, EE.UU., a cuatro años y nueve meses de prisión por operar una red clandestina que traficaba beisbolistas desde la mayor isla del Caribe hacia la nación norteña.
Una ardua investigación llevada a cabo por la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas determinó que el acusado pertenecía a una organización criminal -de al menos cinco personas- que movían a peloteros cubanos a través de México, para entrar en territorio estadounidense y así poder jugar en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB).
Los traficantes operaban en Miami, México, así como en República Dominicana y Haití desde 2013 al 2018, y los deportistas acordaron pagar a los contrabandistas un 20 por ciento de su futuro primer contrato en la MLB, a cambio de sus servicios.
Detenido en junio pasado, Vélez, de 45 años, se declaró culpable de los delitos y reconoció que recibió dinero de los migrantes.
El operativo, dirigido por la Marina Armada de México y la Policía Estatal Preventiva, permitió arrestar al cubano en el restaurante Mar Azul, de Puerto Juárez.
Según el reporte policial, en el momento de la captura portaba una pistola Escuadra, calibre 380 milímetros, con un cargador modificado y nueve cartuchos del mismo calibre y siete de otra arma.
Luego fue enviado a Estados Unidos por petición de las autoridades para ser procesado por los crímenes antes mencionados.
La Fiscalía estadounidense también anunció, esta semana, la condena a George Ferrer a nueve años de prisión por liderar una red que traficaba migrantes cubanos a EE.UU., y extorsionar a sus familiares en la Florida para que pagaran por liberarlos.
Ferrer fue sentenciado por la jueza federal Marcia Cooke como parte de una investigación sobre contrabando de migrantes a través de la frontera de Estados Unidos y México que operaba desde Miami y otros lugares. (Fuente: PL)