Washington, 12 feb (RHC) Organizaciones y personas que abogan en Estados Unidos por el levantamiento del bloqueo a Cuba celebrarán en marzo próximo un importante evento destinado a aunar esfuerzos para luchar contra esa política de casi seis décadas.
La Conferencia Internacional para la Normalización de las Relaciones entre Cuba y Estados Unidos, a realizarse los días 21 y 22 de ese mes en la Facultad de Derecho de la Universidad de Fordham, en la ciudad de Nueva York, tiene como propósito fundamental que se alcancen vínculos normales entre las dos naciones.
Para ello, la primera demanda de los organizadores es precisamente el fin de todas las sanciones económicas, comerciales y financieras que conforman el mencionado cerco, así como la revocación de las legislaciones que las sustentan, en particular la Ley Helms-Burton de 1996.
La convocatoria al evento también exige la eliminación de todas las restricciones de viajes a la mayor de las Antillas; la normalización de las relaciones diplomáticas; la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval norteamericana en Guantánamo, en el oriente de la isla; y el fin de los programas de 'cambio de régimen'.
En este momento de nuevas amenazas y ataques, le pedimos que se una a las amplias fuerzas nacionales e internacionales que defienden el derecho de Cuba a la autodeterminación y se oponen incondicionalmente a las sanciones económicas, comerciales, financieras y limitaciones de viaje de Estados Unidos establecidas por el bloqueo, expresa el llamado.
Cheryl LaBash, codirectora de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba (NNOC), adelantó a Prensa Latina que esperan la participación de más de 300 personas de todas partes de Estados Unidos, así como de miembros del movimiento de apoyo a la isla en Canadá.
Manifestó que uno de los propósitos de la conferencia es lograr gran unidad en la lucha contra el bloqueo, y que los participantes puedan regresar a casa con las herramientas necesarias para conseguir, por ejemplo, la aprobación de resoluciones de condena al cerco por parte de las autoridades locales, como ocurrió ya en más de una decena de ciudades del país.
La activista, una de las organizadoras de la iniciativa, añadió que quieren también compartir experiencias sobre cómo realizar eventos en los barrios y hacer llamados a miembros del Capitolio para que respalden el levantamiento del bloqueo, porque el legislativo tiene ese poder.
'Sabemos que hay suficiente apoyo alrededor del país para decirle al Congreso que queremos que sea una prioridad el fin del bloqueo', remarcó LaBash.
Con ella coincidió el cubano Félix Sharpe Caballero, miembro de la NNOC y residente en el estado norteamericano de Michigan, quien destacó la importancia de que se organicen las personas que desean mejores nexos bilaterales.
Hay mucha oposición al bloqueo en Estados Unidos, pero no ha sido organizada de la manera que debe ser para volverse más efectiva, explicó al resaltar la necesidad de esta conferencia.
Sharpe adelantó que prevén contar con participantes de California, Luisiana, Michigan, Nueva York, Nueva Jersey, Florida y Washington, entre otros territorios, en un momento que calificó de crítico por la continua imposición de sanciones contra la nación antillana.
Desde el inicio del bloqueo (en la década del 60 del pasado siglo) no creo que hayamos tenido un periodo tan difícil como estamos viendo hoy en Estados Unidos para Cuba y los cubanos, expresó sobre las acciones de la administración de Donald Trump hacia la isla.
Tras su llegada al poder el 20 de enero de 2017, el mandatario republicano decidió revertir el proceso de normalización de relaciones iniciado durante el ejecutivo previo, del demócrata Barack Obama (2009-2017), a pesar del amplio apoyo que recibió ese acercamiento por parte de numerosos sectores estadounidenses.
Entre otras acciones, el gobierno de Trump restringió mucho más los viajes al país caribeño, limitó el envío de remesas, impuso sanciones para impedir la llegada de combustible y activó el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite interponer demandas contra empresas y personas que invierten en propiedades nacionalizadas en Cuba después del triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959.
La conferencia, que será en una universidad de leyes, crea ese contexto que necesitamos para empezar los procesos y los caminos, todo esto se basa en las leyes de Estados Unidos, y es importante que también la comunidad de abogados, las personas que entienden y manejan las normas de este país, estén presentes, añadió Sharpe.
De acuerdo con el activista, se han propuesto salir en el último día del encuentro con un plan de proyectos que encauce el trabajo futuro.
Para llegar a esa meta, durante la conferencia sesionarán seis paneles, el primero de los cuales anuncia la presencia en el evento de miembros del movimiento de apoyo a Cuba en Canadá, pues tendrá como título Canadá, Quebec y Estados Unidos: Construyendo solidaridad transfronteriza.
Los temas de los otros paneles son Cuba y la solidaridad médica; Cuba, el Caribe y América Latina; áDefienda su derecho a viajar a Cuba!; Impacto del bloqueo en el pueblo de Estados Unidos; e Iniciativas legislativas nacionales, municipales y estatales.
Entre las personas que organizan o apoyan la venidera cita se encuentran miembros de la Coalición Nueva York-Nueva Jersey Cuba Sí; la NNOC; Amigos de Cuba contra el bloqueo de Estados Unidos en Vancouver, Canadá; el Consejo de Paz de Estados Unidos; la Brigada Venceremos; CODEPINK; la coalición Metro DC en Solidaridad con la Revolución Cubana; y el actor y activista Danny Glover, entre muchos otros.
Cuando en octubre pasado se realizó en esta capital la reunión anual de la NNOC, Ike Nahem, miembro de la Coalición Nueva York-Nueva Jersey Cuba Sí, analizó los preparativos de la conferencia de marzo, y recordó que en 2017 realizaron un evento similar, en el cual hubo unos 200 participantes.
En ese momento el activista dijo a Prensa Latina que ahora esperan una mayor asistencia, y que quieren reunir a amigos del país caribeño, a amigos de la Revolución cubana y a personas que, incluso si no tienen una postura sobre la Revolución, se oponen al bloqueo y a las afectaciones que provoca al pueblo.
A pesar del recrudecimiento del cerco bajo la administración Trump, Nahem se mostró optimista de que en el futuro será posible eliminar esa política, a la que describió como una muestra de debilidad por parte del gobierno estadounidense.