Algo adelantado a los pronósticos iniciales, el virus SARS-CoV-2 muestra en los últimos días un escenario más favorable en la nación caribeña, luego del incremento de las altas médicas con relación al número de enfermos reportados, comenta Prensa Latina

De acuerdo con especialistas, el pico de contagios en la isla podría llegar a su máximo la semana venidera, antes de lo previsto por los primeros modelos matemáticos que lo fijaron a mediados de mayo.

En las tres últimas jornadas, la cifra de nuevos enfermos sumó 98 mientras que las altas ascendieron a 116, una proporción que confirma la estrategia preventiva aplicada por el Ministerio de Salud Pública en el país con la detección temprana de casos asintomáticos y la aplicación de tratamientos adelantados a sospechosos para fortalecer sus sistemas inmunológicos.

Cuba acumulaba hasta el miércoles mil 467 pacientes diagnosticados con la enfermedad, de estos, 790 se mantienen como casos activos y 776 presentan evolución clínica estable mientras que siete se reportaron en estado crítico e igual número en estado grave.

En declaraciones a la prensa local, el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart, aseguró que este cambio se debe en buena medida a las acciones gubernamentales y la respuesta efectiva de la población.

A inicios de abril, fecha de presentación de los primeros pronósticos, existía un escenario más complicado, pero con la ampliación de las medidas la curva giró más favorablemente a la zona media y muy próxima a la proyección favorable, añadió.

Según el comportamiento internacional y las estimaciones del tiempo de supervivencia media del virus, el pico debía alcanzarse a los 77 días de evolución, fijado en Cuba para finales del próximo mes.

Sin embargo, países como China y Corea del Sur, reconocidos por sus alternativas para combatir la pandemia, lograron acercar el momento de mayor incidencia.

En la nación caribeña, la evolución de las últimas semanas deja como saldo un adelanto de la fecha del pico, en un menor tiempo que la media internacional.

Un factor esencial en este comportamiento resulta la pesquisa por comunidades, una práctica común en el sistema de salud cubano.

Con la premisa de reconocer casos antes de su llegada a los hospitales, brigadas de estudiantes de medicina y personal sanitario recorren casa a casa por todo el país en la búsqueda de pacientes con síntomas, en particular población vulnerable como ancianos, diabéticos o hipertensos.

El ministro de Salud Pública José Ángel Portal precisó que a inicios de semana la cifra de pesquisados llegó a cuatro millones 94 mil 566 personas, de ellas un millón 396 mil 588 correspondieron a adultos mayores.

A esto se suma el control en aglomeraciones, la redistribución de alimentos y artículos de primera necesidad, el cese de actividades escolares y laborales no imprescindibles y un llamado constante y responsable al distanciamiento social.

Igual de acertado ha resultado la determinación de eventos locales de transmisión local, el aislamiento de los contactos de infectados y la cuarentena en esas zonas, con la garantía de insumos para los pobladores y atención sanitaria localizada.

El país anunció un plan de medidas para minimizar la expansión de la pandemia, con un enfoque multisectorial, revisadas a diario por las máximas autoridades con un constante llamado al distanciamiento y la autorresponsabilidad como únicas vías para frenar el contagio.

Sin embargo, tanto expertos como autoridades coinciden en que el verdadero éxito se corresponde con la disciplina y el aislamiento social, claves a fortalecer en tiempos de coronavirus.

(Prensa Latina)