La Habana, 6 may (RHC) En Cuba está garantizada la producción de medicamentos nacionales que se utilizan en los protocolos de tratamiento de la Covid-19, aseguró aquí el director del Centro de Inmunología Molecular (CIM), Eduardo Ojito.
Tres fármacos elaborados por la institución demuestran su efectividad ante la pandemia causada por el virus SARS-Cov-2 y dan esperanza de salud no solo a los pacientes cubanos sino también a muchas personas que en el mundo se han contagiado, dijo el experto al comparecer en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda.
El anticuerpo monoclonal Itolizumab, creado para combatir leucemias y linfomas, se aplica en la tercera etapa de la enfermedad a personas en estado grave y crítico por su condición de inmunomodulador, refiere Prensa Latina.
Según la directora clínica del CIM, Tania Crombet, el protocolo con este fármaco se inició el pasado 27 de marzo y ya hay pacientes tratados en 10 hospitales de nueve provincias de Cuba, lo cual permite tener un elevado nivel de evidencia del desempeño del producto.
Aunque la investigación no está concluida los datos preliminares son alentadores, existe una proporción alta de pacientes egresados de las terapias intensivas e incluso de los hospitales y se hace un esfuerzo por completar la información, más allá de conocer el impacto en la mortalidad ver su efecto en el distrés respiratorio y en los parámetros imagenológicos y de gasometría, apuntó.
Los otros productos del CIM utilizado contra la Covid-19 son la eritropoyetina humana recombinante, probada por dos décadas en personas con insuficiencia renal y síntomas de anemia, con efecto cardio-protector, y el factor generador de células madre Leucocin, estudio este último que se realiza junto a médicos del Instituto de Hematología.
El CIM garantiza la soberanía para los tratamientos contra la pandemia, el sistema de salud pública de Cuba tiene una industria biotecnológica y farmacéutica consolidada que permite además cumplir con los acuerdos de exportación, expresó por su parte Ojito.
Subrayó que la institución continúa las investigaciones sobre oncología, que constituyeron el propósito de su creación el 5 de diciembre de 1994, y de enfermedades crónicas no transmisibles.
(Prensa Latina)