La Habana, 14 jun (RHC) Los cubanos recuerdan este domingo al héroe Antonio Maceo a  175 años de su natalicio.

Nacido en la oriental provincia de Santiago de Cuba el 14 de junio de 1845, fue uno de los estrategas militares del Ejército Libertador llegando a ocupar el cargo de Lugar Teniente General, el segundo al mando de las fuerzas independentistas de la nación caribeña.

El Titán de Bronce, epíteto que ganó por su valentía en combate y por la veintena de heridas que marcaron su cuerpo en batalla, ascendió a ese puesto y al grado de Mayor General desde la posición más humilde.

Junto a su padre, Marcos Maceo, y sus hermanos, alentado por la madre, Mariana Grajales, se incorporó a la guerra contra la metrópoli española en el mismo año de su estallido, 1868.

Durante los diez años de esa primera contienda intervino en numerosas acciones bélicas, hasta protagonizar lo que el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, catalogaría como el suceso más glorioso de la historia del país: la Protesta de Baraguá.

En febrero de 1878, cuando la desunión, el cansancio por los rigores de la lucha y otros males llevaron a la firma del Pacto del Zanjón con España, Maceo se opuso.

En entrevista con el general español Arsenio Martínez Campos, en Mangos de Baraguá, afirmó que no aceptaría "deponer las armas sin haberse proclamado la independencia de Cuba ni la abolición de la esclavitud".

El líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, diría muchos años después sobre este hecho y su protagonista, que encarnó "el espíritu y la conciencia revolucionaria radicalizada".

Ese prestigio ganado, junto a sus cualidades como dirigente militar, hicieron que Martí no dudara en convocarlo cuando organizaba la guerra de 1895: sin Maceo no estarían nunca completas las fuerzas insurrectas.

El primero de abril de 1895, el Titán volvía a pisar tierra cubana para encabezar empresas como la Invasión a Occidente, junto a Máximo Gómez, que en alrededor de año y medio llevó la contienda hasta el extremo occidental de la mayor de las Antillas.

El 7 de diciembre de 1896, con más de 600 acciones bélicas en su batallar por la libertad de Cuba, murió en un combate en Punta Brava, San Pedro, cerca de la ciudad de La Habana.

Este 14 de junio, dadas las medidas de enfrentamiento a la Covid-19, su ciudad natal realizará un homenaje sencillo en la casa donde vio la luz, y también en el área de protocolo de la plaza que lleva su nombre. (Fuente: Prensa Latina)