La Habana, 24 jun (RHC) El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó que la supuesta promoción de los valores de Estados Unidos ha sido históricamente un pretexto para agredir a otras naciones.
El Canciller destacó en su cuenta de Twitter que este modo de actuación en la política exterior estadounidense ha sido utilizado para defender los intereses económicos de ese país y establecer su dominación.
'La supuesta promoción de valores de Estados Unidos en la política exterior, ha sido históricamente pretexto para el atropello en función de defender los intereses del gran capital estadounidense mediante la dominación y la hegemonía', escribió en la red social.
La supuesta promoción de valores de #EEUU en la política exterior, ha sido históricamente pretexto para el atropello en función de defender los intereses del gran capital estadounidense mediante la dominación y la hegemonía.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) June 24, 2020
La defensa de la democracia, los derechos humanos y la libertad, considerados como valores de la nación norteamericana, se han convertido en numerosas ocasiones en la justificación para la intromisión en los asuntos internos de otros países.
Así lo demuestra, por ejemplo, la feroz guerra de nuevo tipo desatada contra Venezuela, acusada de mantener un Gobierno antidemocrático, desconociendo los múltiples procesos electorales en los que ha vencido el chavismo.
Las agresiones, en este caso, le han permitido agenciarse miles de millones de dólares de la nación sudamericana.
De la misma manera, señalan a Cuba por supuestamente violar los derechos humanos, cuando la isla cumple los más de 40 convenios internacionales en esta materia de los cuales es signataria.
Por el contrario, Estados Unidos solo es Estado Parte en 18 instrumentos de derechos humanos, además de ser el único país del mundo que no ha ratificado la Convención de los Derechos del Niño.
El racismo, la violencia y la brutalidad policial vivida en las calles estadounidenses en los últimos días apuntan también a la hipocresía de la actuación de la Casa Blanca. (Fuente:Cubaminrex)