Cuba reitera el apoyo irrestricto a una solución justa, amplia y duradera a la causa palestina (Foto:PL)

Ginebra, 30 sep (RHC) Cuba defendió en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el derecho del pueblo palestino a disponer de un Estado independiente y soberano, con fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén Oriental como capital.

Al intervenir en la continuación de los debates del 45 período de sesiones del órgano, previsto hasta el 6 de octubre, la diplomática Lisandra Astiasarán, afirmó que Cuba reitera el apoyo irrestricto a una solución justa, amplia y duradera a la causa palestina, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita a los palestinos el derecho a la libre determinación.

A nombre de la isla, rechazó en un foro dedicado a la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos y árabes ocupados los planes de anexión de Israel en Cisjordania, los cuales consideró incrementan los riesgos de conflicto en la región.

Astiasarán denunció los crímenes y las violaciones que comete Israel de manera impune y su agravamiento con la anuencia del gobierno de Estados Unidos.

Las agresivas acciones unilaterales de Washington acerca de este conflicto violan el Derecho Internacional, las resoluciones de la ONU y los derechos del pueblo palestino, subrayó.

En ese sentido, abogó por el mantenimiento del tema discutido en la agenda del Consejo, donde reclamó también la retirada israelí del Golán sirio ocupado hasta la línea del 4 de junio de 1967 y el respeto a la soberanía permanente de la población árabe sobre los recursos naturales de la zona.

La representante cubana intervino además en el debate general del órgano especializado de Naciones Unidas, en el que destacó la importancia del Examen Periódico Universal de derechos humanos (EPU) y aseguró que su éxito es incuestionable, en un escenario marcado por la selectividad y la manipulación política.

De acuerdo con Astiasarán, resultan incompatibles con los objetivos y la naturaleza del EPU la proliferación de mecanismos selectivos, unilaterales, punitivos y discriminatorios, que no contribuyen a la materialización de los derechos humanos en ningún lugar del mundo. (Fuente:PL)