Velázquez sostuvo que el presupuesto estatal respalda con el 23 por ciento los gastos para garantizar los
servicios educacionales. Foto: @YahimaEsquivel

La Habana, 22 oct (RHC) La ministra de Educación de Cuba, Ena Elsa Velázquez, denunció este jueves el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. contra nuestro país, durante su intervención en la sesión extraordinaria virtual de la Reunión Mundial sobre Educación.

En la cita, la titular cubana enfatizó que constituye un reto cotidiano para el país mantener un sistema educativo universal y gratuito, debido al brutal recrudecimiento del cerco estadounidense.

Velázquez explicó que para participar en reuniones como esta debió usar vías alternativas, pues Cuba tiene negado el acceso a la plataforma prevista.

Resaltó que a pesar de esa política ilegal e injusta que se aplica contra nuestro país hace casi 60 años y recrudecida durante el enfrentamiento a la COVID-19, el gobierno y Estado cubanos han mantenido la voluntad política de garantizar el acceso a una educación inclusiva y de calidad.

“El presupuesto estatal respalda con el 23 por ciento los gastos para garantizar los servicios educacionales y el 28 por ciento para la Salud Pública y la Asistencia Social”, puntualizó.

Sostuvo la representante cubana que “estos tiempos reclaman como nunca antes de la unidad entre todos los que tienen la responsabilidad de cuidar el destino de la niñez, la adolescencia y la juventud, con la convicción de que la Educación es el instrumento más importante para enseñar a leer el mundo y contribuir a su transformación”.

Imagen ilustrativa de Archivo

Como parte de la cita se adoptó una Declaración Mundial en la que los Estados Miembros de la Unesco reforzaron su compromiso con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y en particular con su ODS 4 (Educación).

La reunión fue inaugurado por Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, y Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.

El encuentro es convocada por la Unesco y coauspiciada por los gobiernos de Gana, Noruega y Reino Unido. (Fuente: ACN)