La Habana, 18 dic (RHC) El Presupuesto del Estado cubano del 2021 respaldará niveles de actividad similares a años anteriores, aunque toma otras dimensiones por el impacto de la devaluación del peso cubano y el impacto de la COVID-19, afirmó este viernes la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss.

Al intervenir en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, explicó que en su primer año, en un ambiente de ordenamiento monetario, el Presupuesto tiene implícito la corrección gradual de los precios.

Crece en la misma medida en que se va dando incremento de costos y servicios, dijo Bolaños Weiss.

Detalló que el déficit fiscal planificado para el 2021 es de 86 mil millones de pesos, pero existen reservas en cuanto a la racionalidad del gasto y potencialidades que tiene la economía como resultado del ordenamiento.

Uno de los impactos más fuertes es la reforma general de salarios, la seguridad social (33 mil millones de pesos), pero hay impuestos sobre esos salarios y eso genera ingresos al Presupuesto.

Subrayó que se están buscando acciones inmediatas para ir perfeccionando los gastos y que sean más reales y racionales.

Según la titular de Finanzas y Precios, en 2021 el primer objetivo es ir recuperando la economía a partir de la implementación de la Estrategia, por ello a pesar de las restricciones se han ido aplicando políticas para incentivar exportaciones y sectores estratégicos que deben dar sus resultados en el transcurso del año y poner en mejores condiciones en 2022.

De los casi 375 mil millones incluidos en el Presupuesto del venidero calendario, el 65 por ciento se planifican en términos de gastos en la actividad presupuestada, lo cual significa que se sostienen los servicios básicos a la población a pesar del difícil contexto económico.

La Salud Pública, por ejemplo, participa en un 28 por ciento de esos gastos, y se garantiza además el curso escolar.

La titular recordó que el 2020 fue afectado gravemente por el recrudecimiento atroz del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, con medidas que afectan a la población y dañan el desarrollo de la economía cubana por la persecución financiera y las trabas a la compra de combustible.

Además, el año estuvo marcado por el enfrentamiento a crisis económica mundial por la pandemia de la COVID-19.

Todo esto tiene efectos en el presupuesto por disminución de los ingresos, tanto por la contracción del turismo, en la actividad productiva, y las afectaciones en las formas de gestión no estatales.

A decir de la Ministra, el Presupuesto asumió alrededor de mil 300 millones de pesos en gastos para sostener y darle la vitalidad a todas las acciones preventivas y de enfrentamiento al nuevo coronavirus.

Llega el ordenamiento monetario y financiero al país y entre una de sus medidas se aplica el incremento del salario y las pensiones y prestaciones de Asistencia Social un mes de que concluya el año, y eso implica que el Presupuesto deba erogar mayor cantidad de gastos, puntualizó.

Por tal razón existe un incremento del déficit, en un estimado de más de ocho mil millones de pesos, lo que hace que crezca a alrededor de 20 mil 733 millones de pesos en 2020. (Fuente: ACN).