Moscú, 15 ene (RHC) La Cancillería rusa consideró hoy como mentira institucionalizada la acusación de Estados Unidos contra Cuba de apoyar el terrorismo, para incluirla en una lista unilateral.
Hemos interpretado como una medida no constructiva el anuncio de que Washington incluyó nuevamente a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la cual fue excluida en 2015, afirmó la vocera del ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova.
Semejante acusación constituye una falsedad y una mentira institucionalizada, una mentira elevada al estatus de política oficial de Estados Unidos, comentó la funcionaria.
La acusación falsa contra Cuba de apoyar supuestamente el terrorismo también demuestra la incapacidad de la Casa Blanca de poner en práctica un curso consecuente de su política exterior, subrayó Zajarova.
Al presentar Washington una acusación contra La Habana de patrocinio del terrorismo, acaso no constituye en sí misma un fake news (información falsa), enfatizó.
'Se trata de una mentira, a la cual se le concedió un nivel estatal', denunció la vocera de la Cancillería.
La funcionaria rusa también expresó su esperanza en que Estados Unidos cumpla sus promesas del cierre el centro de detención instalado en la base naval en la Bahía de Guantánamo, situada en el oriente de Cuba y ocupada en contra de la voluntad del pueblo de ese país caribeño.
Rusia condenó el pasado martes la inclusión de Cuba e Irán en una lista de naciones que apoyan al terrorismo, elaborada unilateralmente por el gobierno estadounidense.
El presidente del Comité de Relaciones Internacionales del Consejo de la Federación (senado ruso), Konstantin Kosachov, señaló que si existe algo estable en la política de Washington, en medio de su turbulencia interna y comicios escandalosos, es su constante acoso a Cuba e Irán.
El medio digital Vzgliad en un comentario constató en su momento que 'en realidad nadie cree que Cuba, pese a ser una espina para el orgullo nacional norteamericano, pueda ser una amenaza terrorista para Estados Unidos'.
Tal afirmación carece de apoyo, incluso dentro del propio país norteño, destacó en ese entonces la publicación.
(Prensa Latina)