Provincia de Las Tunas
La Tunas, 1 feb (RHC) «El ordenamiento sigue defendiendo la justicia social, pero la defiende sin igualitarismo. El que merece y necesita ayuda no va a quedar desamparado», así afirmó en Las Tunas el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante una reunión de trabajo con dirigentes políticos y administrativos del territorio, para evaluar temas vitales que impactan de manera directa en la satisfacción de las necesidades del pueblo.
Al encuentro asistió el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura; el primer ministro Manuel Marrero Cruz, los vice primeros ministros Roberto Morales Ojeda y Alejandro Gil Fernández; el jefe de la Comisión para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, y una representación de titulares de varios ministerios, con el objetivo de evaluar el enfrentamiento a la COVID-19, la marcha de la Tarea Ordenamiento, la producción de alimentos y la lucha contra los coleros.
Este último tema ha tenido avances en las Tunas gracias al enfrentamiento conjunto de los grupos creados para ese fin. Actualmente, uno de los mayores retos se concentra en lograr el distanciamiento físico en las colas, y el orden para acceder a los productos más demandados.
El vice primer ministro, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político del Partido, reconoció que tanto en el brote inicial como en los dos rebrotes que le han sucedido, la provincia ha trabajado de manera adecuada, lo que permite que aun se mantenga en nueva normalidad.
No obstante, señaló que deben perfeccionarse aspectos como la efectividad de las pesquisas, la agilidad en el procesamiento de pruebas de pcr, la rapidez en el traslado de los casos confirmados y la profundidad de las encuestas epidemiológicas para determinar con certeza el número de contactos.
El territorio, que ya sobrepasa los 250 casos positivos a la COVID-19, ha tenido como particularidad que, en medio del presente rebrote, alrededor del 70 % de los contagiados han tenido relación con viajeros procedentes del extranjero.
Las Tunas alcanzaba una tasa de incidencia de 5,82 por cada 100 000 habitantes. En el intercambio se conoció que la provincia cuenta con las condiciones para asumir la atención de sus pacientes graves y críticos, y se ofrecieron detalles de las capacidades planificadas, a partir de las medidas anunciadas en la conferencia de prensa del Minsap del 30 de enero, y que entrarán en vigor el próximo 6 de febrero.
Con ese objetivo, el territorio ha previsto 280 capacidades para viajeros, 544 para contactos y 68 para sospechosos. Esta última cifra debe crecer de manera paulatina.
Así aseveró el miembro del Buró Político Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, al introducir el debate relacionado con la Tarea Ordenamiento.
En sus reflexiones, insistió en el hecho de que muchos cuadros asumieron las transformaciones asociadas a este proceso de manera mecánica y, por lo tanto, en busca de utilidades, el establecimiento de precios mayoristas impactó de manera negativa en los precios minoristas, lo que ha generado disímiles inquietudes en la población.
Recordó que las utilidades dependen, de manera irrestricta, de la eficiencia que sea capaz de lograr cada entidad.
Murillo instó, también, al avance en los mecanismos de identificación de personas vulnerables, para poder dejar de subsidiar productos y hacerlo con quienes en realidad lo necesiten.
Hoy, entre las insatisfacciones manifestadas por los tuneros en materia de ordenamiento, se destacan la falta de correlación entre calidad y precio, así como ciertas incomprensiones en materia de salarios.
También quedó claro que, aunque este proceso ha generado un interés por el empleo, y eso es algo positivo, hay que tener en cuenta los procesos productivos a la hora de tomar la decisión de incorporar a un nuevo trabajador.
Sobre este particular, el vice primer ministro Alejandro Gil Fernández enfatizó en que resulta vital no afectar la productividad, porque constituye un indicador para medir el impacto del empleo en el crecimiento económico. Insistió en que la generación de empleos debe vincularse a proyectos de desarrollo local.
«Una provincia esencialmente agrícola como esta, se vio en la necesidad de comprar producciones a otros territorios. Todavía hay muchas tierras ociosas», recalcó Díaz-Canel.
El Presidente cubano recordó, además, que elevar las producciones agrícolas es una meta estrechamente relacionada con la Tarea Ordenamiento, pues influye en la sustitución de importaciones.
Aunque el territorio ha logrado un incremento de sus áreas cubiertas, todavía hay un porciento considerable plagado de marabú, y, si bien el promedio anual del territorio es de 24,8 libras contra las 30 per cápita a las que se aspira, es cierto que aún la distribución no ha sido equitativa.
No son temas analizados al azar, impactan a nuestro pueblo. Así afirmó el Primer Ministro, refiriéndose a los objetivos de estas reuniones, que ya han recorrido gran parte del país.
Marrero Cruz recordó que en los tiempos que vivimos son indispensables la unidad entre todos los factores para lograr las metas previstas, y que los cuadros desempeñen su papel al frente de las tareas que dirigen.
Definió como imprescindible el contacto permanente con el pueblo, la necesidad de escuchar cómo piensa la gente, caminar las calles para no esperar a que lleguen las quejas, sino conocerlas de antemano y resolver los problemas.
Su llamado final fue a «trabajar duro, con acciones concretas, que se reviertan en la satisfacción del pueblo».
(Granma)