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La Habana, 16 ago (RHC) La variante Delta del SARS-CoV-2, considerada por la Organización Mundial de la Salud como de preocupación, está presente en toda Cuba y sustituyó a la Beta, anteriormente predominante.
Según la doctora María Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigaciones, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri (IPK), dicha modificación del coronavirus causante de la Covid-19, comenzó a detectarse en mayo y se expandió rápidamente hasta tener mayor incidencia en el presente mes.
"Delta ya llegó a cada provincia del país y en aquellos territorios donde los casos aumentan exponencialmente, con más de mil diarios, es porque dicha variante influye en estos momentos. Fue el caso de Matanzas y ahora de Pinar del Río", explicó la especialista.
Identificada por primera vez en octubre de 2020 en India, en mayo se encontraba en 1,4 por ciento de los casos cubanos, y en junio estaba en 26 por ciento.
Para la primera semana de julio, las muestras procesadas en Holguín, Villa Clara y Matanzas, mostraron 64 por ciento de correspondencia con Delta, lo cual indicaba que los porcentajes habían aumentado mucho, detalló.
Resaltó que esa variante posee una carga viral mil veces superior a la reportada a inicios de la pandemia en Wuhan, China, y a diferencia de otros virus cuyo tiempo de transmisión oscila entre los seis y ocho días, Delta solo necesita cuatro jornadas para propagarse.
Afirmó que ha sido detectada en 140 países y en naciones como Estados Unidos, Reino Unido, y otras de Europa, más del 80 por ciento de los casos reportados en las últimas semanas están asociados a esa modificación del virus.
Alertó que para hacer frente a Delta se necesita llegar a índices de vacunados por encima del 85 por ciento, pero no solo los inmunizantes resolverán la situación.
"Hay que vacunar a toda la población posible en el menor tiempo para evitar más mutaciones del SARS-CoV-2, pero a la vez, acompañar esos procesos con las medidas sanitarias y así, cortar la trasmisión", indicó Guzmán.
Desde que comenzó la pandemia, Cuba estableció la vigilancia genómica del SARS-CoV-2, para lo cual incluye el estudio de muestras aleatorias y una atención dirigida al estudio de situaciones relevantes (zona de mayor transmisibilidad, brotes, fallos vacunales, viajeros, casos graves, críticos y fallecidos).
Como resultado de esas indagaciones, precisó Guzmán, detectaron 16 variantes, algunas que prácticamente desaparecieron, pues ya no se detectan. Otras tomaron lugares importantes, como es el caso de Beta, notificada por primera vez en Sudáfrica y Delta.
La nación caribeña mantiene un ritmo de inmunización antiCovid-19 que supera actualmente el 26 por ciento (tres millones 37 mil 64) de todos los habitantes (11 millones 300 mil aproximadamente) con esquema completo de tres dosis de algún candidato propio: Soberana 0 y Soberana Plus, o la vacuna Abdala.
Datos del Ministerio de Salud Pública refieren que han sido administradas 11 millones 632 mil 638 dosis. (Fuente: Prensa Latina)