A través de su cuenta en Twitter, el titular de Relaciones Exteriores enfatizó que es costumbre de Washington mentir 'para tratar de lograr sus objetivos políticos'.

Un informe de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos publicado la víspera dejó sin resolver el origen del SARS-CoV-2, aunque sí descartó su creación como arma biológica.

De acuerdo con el documento, los funcionarios de China, donde primero se detectó el virus, no tenían conocimiento de este antes de surgir el brote inicial y añade que probablemente nunca pueda identificarse la causa de su surgimiento.

El presidente estadounidense, Joe Biden, emitió un comunicado tras la publicación del informe, en el cual critica al país asiático por supuestamente ocultar información relativa a la pandemia.

Por su parte, Beijing condenó el texto, insistió en dejar este tema a la ciencia y rechazó su politización.

De hecho, una misión de la Organización Mundial de la Salud informó este año que sus pesquisas en Wuhan, China, señalaron al murciélago como el posible origen del SARS-CoV-2.