Por: Maritza Gutiérrez

La Habana, 13 dic (RHC) La  sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder popular convocada para este  21 de diciembre,  tiene ante sí una  intensa agenda de trabajo: cuatro proyectos de leyes serán analizados para su aprobación, a saber, la ley de tribunales militares, la ley del proceso penal militar, el código de las familias y la ley de ordenamiento territorial y urbano y gestión de suelos.

Pero también  corresponde al parlamento cubano, en esta sesión de cierre de año, aprobar el Plan de la Economía y del Presupuesto del Estado para el 2022 presentado por  el Consejo de Ministros. Este plan refleja el empeño por reanimar la economía,  recuperar los niveles de actividad perdidos y avanzar en el proceso de recuperación económica.

Para lograrlo  es imprescindible  mantener el control de la pandemia cumpliendo los protocolos establecidos,  incluido  el plan de vacunación con la dosis de refuerzo.

Tras dos años de contracción económica, y una gradual recuperación  a  partir del segundo semestre de 2021,   que  debe mantenerse en el 2022, según informó el ministro de economía,  Alejandro Gil Fernández, tenemos el reto de mantener el control de la Covid-19  y sortear  el bloqueo estadounidense,  que  seguirá intacto.

¿Cuáles son los pasos a seguir? El plan de la economía del 2022   se propone avanzar  hacia la estabilización de la macroeconomía, lo que  incluye   recuperar   el peso cubano como centro del sistema financiero para  detener el proceso inflacionario, que hoy impacta directamente sobre  el bolsillo de los cubanos.

Se mantienen como prioridades  la estabilización del sistema electroenergético nacional, atender de manera priorizada a personas, hogares y comunidades en situación vulnerable; y transformar el sistema empresarial estatal.

Estas prioridades que establece el Plan de la Economía  están  contenidas en la propuesta del  Plan de Presupuesto de Estado con la asignación de recursos,  además de  respaldar la producción nacional de alimentos y  medicamentos, con el objetivo de recuperar la estabilidad en su oferta.

Se  destacan   las inversiones, con el 58% de ellas en  sectores priorizados,   imprescindibles para respaldar  un crecimiento económico. Entre ellas,  las inversiones encaminadas  a  producir alimentos, cemento y  acero; concluir habitaciones para el turismo y viviendas. Pero otro gran reto es hacerlo bien, algo en lo que insisten las autoridades cubanas.

De modo que, el Presupuesto del Estado que se apruebe para el 2022 tiene que conducir, necesariamente,  a un mejor desempeño de la economía, y en  ese camino, la propuesta  incluye  reducir significativamente  los financiamientos  al sistema empresarial  y a las unidades presupuestadas con tratamiento especial.

¿A qué se debe esta reducción? Tiene su base en un grupo importante de transformaciones  aprobadas para  que las empresas,   de manera autónoma,  multipliquen  su producción de  bienes y servicios; y ya se van dando pasos en este sentido, pero aún se necesitan cambios en la manera de pensar y actuar para encontrar soluciones y alternativas.

Para ello  se necesitan cuadros  capacitados  y audaces  a la hora de  adoptar  las mejores decisiones  en medio de un escenario muy complejo,  actuar con cierta flexibilidad y a la vez con rigor en la exigencia y el control de los recursos de que dispone el país.

Como reafirmara el presidente cubano Miguel Díaz Canel,  «tenemos que defender el Plan de la Economía, sabiendo que lo vamos a hacer en condiciones muy adversas. Se han cometido errores y  hay cosas que no han salido bien», expresó Díaz-Canel, pero la  «tenacidad en el tiempo nos está dando la razón.»

Por tanto, a punto de concluir un año duro y desafiante, los retos por venir nos convocan a trabajar  con sabiduria y empeño, buscando soluciones y consensos,  y  hacer  lo que a cada cual  toca para que todo lo que se haga   en el 2022 tenga el impacto  diseñado en función del bienestar del pueblo cubano.