El viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío. Foto: Prensa Latina
La Habana, 18 may (RHC) La IX Cumbre de las Américas, cuyos preparativos avanzan en Estados Unidos, sesionará sin tratar ni dar respuesta a temas muy importantes de la región, aseguró una fuente de la cancillería de Cuba.
De acuerdo con el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío, la reunión prevista para junio no analizará cuestiones como el racismo, los derechos de las mujeres y la marginalización.
Tampoco estará en agenda el debate sobre la desigualdad en el acceso a servicios de salud, ni el impacto en las naciones de las medidas coercitivas, indicó el representante gubernamental.
Según el vicecanciller, la posición oficial de Washington es que no hay invitaciones a nadie aún para la cita programada en la ciudad de Los Ángeles, pero la pretensión es excluir a Cuba de la cumbre.
La posible omisión de la nación caribeña, junto a la de Venezuela y Nicaragua, generó el descontento y provocó que varios gobiernos de la región anunciaran su ausencia en la reunión si los anfitriones insisten en esa pretensión.
Tengo la esperanza de que el presidente Joe Biden rectifique e invite a todos a la Cumbre de las Américas, dijo recientemente el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Si un país no tiene la capacidad de asegurar la participación de todos, no debería asumir el compromiso de celebrar una cumbre en su territorio”, enfatizó Fernández de Cossío en el programa televisivo Mesa Redonda.
Según comentó en ese espacio, Estados Unidos mantiene hacia Cuba una política de hostilidad, dirigida a alterar el orden económico-social, aislar a la nación caribeña en el ámbito internacional y promover una campaña constante de descrédito.
El pasado lunes Washington anunció medidas de supuesta flexibilización con La Habana, como la eliminación de los límites a las remesas, la reautorización de los llamados viajes pueblo a pueblo y del programa de reunificación familiar, todo suspendido por la administración de Donald Trump (2017-2021).
También se restablecerían los vuelos regulares y chárter a las provincias cubanas, ampliarán los servicios consulares en su embajada en La Habana y otras disposiciones.
Las medidas son consideradas como “un paso limitado en la dirección correcta”, pues no modifican el bloqueo impuesto por Estados Unidos desde hace más de seis décadas, ni “la inclusión fraudulenta en su lista de países patrocinadores del terrorismo”, subrayó el vicecanciller.
Tampoco modifican la mayoría de las disposiciones coercitivas de máxima presión vigentes desde la gestión de Trump, con gran impacto en el pueblo cubano, agregó. (Fuente: Prensa Latina)