Proyecto La Maleta Solidaria

Bruselas, 3 oct (RHC) Cubanos residentes en Bélgica crearon un peculiar proyecto, La maleta solidaria, para apoyar a su país en los momentos difíciles que atraviesa, con el envío sistemático por vía aérea de un equipaje con donativos, explicó Lissett Herrera, una de las promotoras.

El principio de la iniciativa es bien sencillo, aprovechar a cualquier persona que viaje a la isla dispuesta a comprometerse para despachar medicamentos, artículos de primera necesidad y otros productos colectados que ayuden a sus compatriotas en los desafíos de la vida cotidiana.

De acuerdo con Herrera, por diversas vías se obtienen donaciones, a partir del aporte de cubanos residentes y de belgas, con la proyección de realizar al menos un envío mensual, el tercero de ellos previsto mañana, para materializar un modesto respaldo a la labor del hospital habanero Miguel Enríquez.

La idea surgió en mi casa en una conversación entre amigas y nos propusimos la visión entonces utópica de buscar una vía expedita de hacer llegar la ayuda, y nada más rápido que mediante los vuelos comerciales, detalló Herrera.

Un primer envío se ejecutó tras el incendio que a principios de agosto azotó a la Base de Supertanqueros de la provincia de Matanzas y unas semanas después se produjo el segundo, cada uno consistente en 25 kilogramos, fundamentalmente de medicamentos, que fueron distribuidos en hospitales de la nación antillana.

La Maleta Solidaria es ya una realidad, en la cual se involucran cubanos residentes en diversas ciudades y asociaciones belgas con tradición de acompañamiento a la isla, por lo que sus promotores trazaron un calendario tentativo en lo referente a los beneficiarios.

En ese sentido, Herrera señaló que prevén en noviembre despachar un equipaje para un hospital materno-infantil en la capital, mientras en diciembre la idea es entregar juguetes a niños pacientes en el hospital oncológico de La Habana.

Sabemos que estas donaciones no resuelven los problemas de nuestra patria, pero lo vemos como un símbolo y una posibilidad de ayudar a nuestros compatriotas, por eso estamos todos muy contentos y cada valija que enviamos nos llena de satisfacción, subrayó emocionada.

Además del impacto acumulado de las más de seis décadas de bloqueo estadounidense, recrudecido incluso en plena pandemia de la Covid-19, los habitantes del país caribeño enfrentan unos meses de verano particularmente difíciles, con la crisis energética, el incendio en Matanzas y el reciente paso por la región occidental del devastador huracán Ian.

Para Herrera, no hay ayuda pequeña en este contexto, y el proyecto al que muchos ponen alma y corazón representa un aporte rápido y concreto, y un estímulo para otros en Europa y el mundo dispuestos a actuar, sin olvidar que ratifica a los cubanos de la isla que no están solos.

Por eso queremos agradecer a todos los que se han sumado, conscientes de que aquí los únicos protagonistas son la maleta y la personas que ayudamos, afirmó.(Fuente:PL)