Foto: Prensa Latina.
La Habana, 5 jul (RHC) La Casa del Alba Cultural acogió este miércoles un panel sobre la impronta del asalto al Cuartel Moncada y el triunfo de la Revolución cubana en Latinoamérica y el Caribe.
La cita fue auspiciada por la filial habanera de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba con el objetivo de profundizar en el conocimiento sobre los grandes acontecimientos de nuestro país y el hemisferio.
El conversatorio versó sobre el impacto del asalto al Cuartel Moncada por los jóvenes de la Generación del Centenario, liderados por Fidel Castro, con la intención de derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista y llevar a cabo una verdadera revolución democrática-popular que luego se encaminó hacia la construcción socialista.
En el intercambio participaron el Doctor en Ciencias Luis Suárez, profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales y de la Universidad de La Habana; y el ensayista Germán Sánchez, autor de varios libros y exembajador de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela.
En su disertación, el exdiplomático se refirió a cómo el ataque a la segunda fortaleza militar de la nación antillana, ubicada en la ciudad de Santiago de Cuba, se convirtió en un catalizador que removió los cimientos de los movimientos libertarios y antimperialistas en la región.
El triunfo de la Revolución cubana, por su parte, borró dogmas y pensamientos caducos prevalecientes hasta entonces entre algunas fuerzas revolucionarias y progresistas del continente, señaló el académico.
Coincidieron en que ese logro estuvo vinculado también a la concepción internacionalista del líder histórico de la Revolución cubana y la importancia que le concedió en todo momento a Latinoamérica.
En declaraciones a Prensa Latina, la profesora de Historia de la Universidad de La Habana Francisca Civeira, se refirió al contexto geopolítico actual de todo el continente, su relación con Cuba y su proyecto socialista.
“Las fuerzas progresistas buscan mejorar las condiciones de vida de sus pueblos, valoran positivamente el quehacer de la Revolución cubana, mientras las clases dominantes, dueñas del poder, ven al Gobierno cubano como un peligro, por todas las acciones de integración asumidas hacia América Latina y el Caribe», concluyó. (Fuente: Prensa Latina).