Nguyen Huan Phong

Hanoi, 15 sep (RHC) La primera visita de Fidel Castro a Vietnam y los territorios liberados del sur tuvo un gran valor real y efectivo, afirmó hoy aquí Nguyen Huan Phong, quien sirviera de intérprete al líder histórico de la Revolución cubana.

El Comandante en Jefe llegó a Quang Tri en momentos cuando la administración de Saigón, al amparo de Estados Unidos, aún trataba de negar la existencia de las zonas liberadas y el prestigio del Gobierno Revolucionario de Vietnam del Sur, en su intento de sabotear el Acuerdo de París, significó.

Ninguna respuesta a esas maniobras pudo ser más contundente “que la presencia, tranquila y segura, de Fidel en Quang Tri y sus diálogos directos con la gente y los dirigentes” del sureño Gobierno Revolucionario, aseguró Huang Phong.

Refiriéndose a otros aspectos relevantes de la primera y única visita de un dignatario extranjero a las zonas liberadas en plena guerra, destacó que éste fue sin dudas la expresión más alta y completa de la solidaridad de Cuba con Vietnam en la etapa de lucha contra la agresión norteamericana por la independencia y la libertad.

Éste fue un viaje inolvidable para cubanos y vietnamitas, pues reafirmó una vez más el papel de Cuba como abanderada del movimiento internacional de solidaridad con Vietnam, insistió en un texto que reseñó Prensa Latina.

Sobre el privilegio de servir en Quang Tri como intérprete del Comandante en Jefe, dijo, eso me ofreció esta excepcional oportunidad, a su vez rememoró que él había tenido antes el honor de participar activamente del proceso de desarrollo de las relaciones entre ambos países cuando trabajaba en los servicios internacionales del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur.

Huan Phong integró el segundo grupo de jóvenes vietnamitas que en 1963 viajaron a Cuba para cursar estudios universitarios y de esa etapa afirma que le sirvió no solo para adquirir conocimientos académicos, sino también para educarse en las tradiciones de rebeldía, patriotismo e internacionalismo de las dos naciones.

Somos un genuino y puro producto de la amistad y del espíritu revolucionario cubano-vietnamita, que a lo largo de casi seis décadas hemos devenido constructores incansables y guardianes firmes de ese tesoro que es la hermandad entre nuestros dos pueblos, subrayó quien para los cubanos fuera conocido como “Arturito”.

La primera visita de Fidel Castro a Vietnam, que transcurrió del 12 al 17 de septiembre de 1973, marcó la culminación de una etapa y el inicio de otra en las relaciones de amistad y cooperación entre nuestras dos naciones, consideró más adelante.

Hoy las tareas concretas de cada país son diferentes y evolucionan de acuerdo con las exigencias históricas. Pero hay una cosa que permanece intacta y será eterna en los nexos vietnamita-cubano y es el amor y aprecio mutuos, el sentido de gratitud y la fidelidad de uno para con el otro, enfatizó. (Fuente:PL)