Foto: radioguantanamo.icrt.cu
La Habana, 19 ene (RHC) Un incendio de pequeñas proporciones se sofoca en el Departamento de Conservación Ojito de Agua, del Parque Nacional Alejandro de Humboldt por fuerzas combinadas del Cuerpo de Guardabosques de Cuba en Moa, personal técnico de la Unidad Servicios Ambientales en Guantánamo y trabajadores voluntarios de zonas aledañas.
Según la nota informativa facilitada por Jesús Martín Pérez, delegado de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente -CITMA-, en la oriental provincia, el foco del siniestro se localiza en las inmediaciones de las localidades de Tres Fiebres y Alto de Cruzata, en los municipios de Moa, en Holguín, y de Yateras, en Guantánamo, respectivamente.
La ignición en la más importante área protegida de Cuba y del Caribe Insular, se inició el pasado miércoles 17 de enero, a las 9:00 a. m., y a partir de ese momento se adoptaron las medidas pertinentes de acuerdo con el protocolo establecido.
Señaló el directivo que hasta la mañana de hoy, el fuego continuaba con posibilidades de propagación y las afectaciones ascienden a cuatro hectáreas de bosques en la citada zona del Parque Nacional Alejandro de Humboldt -PNAH-, sitio declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 2001.
El puesto de mando para controlar la deflagración fue activado en la oficina del delegado territorial del CITMA en Guantánamo, en la cual se analizan datos sobre el movimiento de los vientos y se adoptan las medidas técnicas del área de protección del PNAH, mientras se mantiene en alerta a los Departamentos de Conservación cercanos a la zona del desastre.
En Ojito de Agua se desató durante los días 17 de abril y 11 de mayo de 2021 el mayor incendio forestal de grandes proporciones registrado en la historia del PNAH, núcleo principal del área protegida de recursos manejados Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa, considerada un paraíso del endemismo y la biodiversidad.
El Cuerpo de Guardabosques de Cuba, perteneciente al Ministerio del Interior, informó días después sobre afectaciones en mil 896 hectáreas de bosques, sobre todo en pinares (Pinus cubensis Griseb), y señalaron a la minería ilegal artesanal como la causa del desastre en la mayor reserva natural del país.
Los investigadores también encontraron en las orillas del río Yarey un refugio rústico, latas con restos de alimentos, muestras de piedras, huellas de personas, movimientos de tierra y mechones usados como fuente de luz y de calor.
El dictamen sobre el incendio forestal subrayó que la combustión encontró condiciones favorables para su propagación debido a la escasez de lluvias, altas temperaturas, presencia de vientos moderados y la suficiente carga de material combustible estimada en 45 toneladas por hectárea. (Fuente: ACN).