Plaza Calixto García Íñiguez, en Holguín.
Por Yudit Almeida Pérez*
Holguín, 1 may (RHC) La emblemática Plaza Calixto García Íñiguez, lugar sagrado de la Patria chica de Fidel y Raúl volvió a desbordarse de pueblo este Primero de Mayo cuando más de 220 mil holguineros desfilaron para celebrar el día del proletariado mundial.
Con la presencia de Salvador Valdés Mesa, Vicepresidente de la República de Cuba y la viceprimera ministra, Inés María Chapman Waugh, junto a las principales autoridades de la provincia, se desarrolló la histórica jornada.
Abrieron el desfile los valerosos combatientes de la Revolución cubana, hombres y mujeres valientes de cabellos plateados que atesoran años de entrega y compromiso, cada uno de ellos guarda una valerosa historia, inspiración y guía para las nuevas generaciones que como continuadores de su legado le siguen en masa compacta de alegre algarabía.
Los jóvenes holguineros se distinguen en esta gran marcha de pueblo por su entusiasmo y colorido y es que los militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, UJC, se parecen a su tiempo: son muchachos y muchachos inquietos y creativos, por eso desde que comenzaron a concentrarse en las inmediaciones de la plaza los vimos bailando y cantando, contagiando a todos con su felicidad y es que están aquí este día para reafirmar que seguirán creando su felicidad y sobre esa base construir el futuro de la patria.
Pero si de construcciones se trata no se pueden dejar a un lado el bloque de los constructores holguineros, esos hombres y mujeres de los cascos que tienen sus rostros curtidos por el sol, pero que llevan en sus miradas la firmeza y el compromiso de continuar edificando. Este es un sindicato grande que cuenta con 5 colectivos que hoy ostentan la bandera de Vanguardia Nacional. Como es costumbre en esta fiesta proletaria vienen junto a la familia, por eso es más largo este bloque que da paso al sindicato de Energía y Minas.
El orgullo de los trabajadores eléctricos en esta provincia, es sin lugar a dudas, la Central termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton, en Mayarí, evidentemente ellos no están presentes en el desfile por su lejanía de la capital provincial, pero sus compañeros portan con orgullo su maqueta como símbolo de esas proezas que a diario realizan hombres y mujeres de ese sector.
Así, uno a uno, fueron desfilando todos los sectores de la sociedad, una otra jornada histórica del pueblo holguinero, donde la plaza se volvió a vestir de pueblo, que es vestirse de patria, de revolución, de socialismo.