Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 25 sep (RHC) Cuba impulsa hoy el enfrentamiento y la investigación de la fiebre del oropouche, arbovirus que desde mayo hasta la fecha suma unos 12 mil casos sospechosos en el país.
En un encuentro del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, con científicos y expertos para temas de Salud se abordó la gestión de la ciencia y la innovación para dar respuesta a esta enfermedad que actualmente afecta a varios países de la región de las Américas, por lo que la Organización Panamericana de la Salud instó a incrementar la vigilancia.
La necesidad de obtener un test rápido para el diagnóstico del oropouche, tarea de la que se está ocupando el Centro de Inmunoensayos, y la viabilidad o no de obtener una vacuna para la prevención de la enfermedad, misión que ha asumido el Instituto Finlay, fueron asuntos tratados en la reunión, según divulgó el sitio digital de la presidencia.
La doctora Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública, explicó que con la experiencia adquirida durante la pandemia de la Covid-19, tras reportarse el primer caso de oropouche rápidamente pudieron establecer criterios clínicos, diagnósticos y la vigilancia entomológica, que rige las acciones sobre el vector.
Significó que la gestión científica relacionada con el enfrentamiento al oropouche es uno de los componentes del plan de acción integral que tiene el país ante esta enfermedad.
Con este objetivo, argumentó, vamos a hacer fuertes estudios entomológicos, porque hay que conocer más el vector, por lo que estamos haciendo un grupo importante de investigaciones en el orden virológico que tienen como centro de referencia al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
Tenemos, dijo, un gran paquete de investigaciones para caracterizar clínicamente cómo es la enfermedad que se está produciendo en Cuba, por ejemplo, estamos caracterizando cómo se comporta en ancianos, niños y embarazadas.
Además, agregó, hay otro grupo importante de investigaciones sobre el vínculo entre el medioambiente, la enfermedad y el vector, en el sentido de cómo el cambio climático influye en el vector, en los brotes epidémicos.
Y a todo esto se agrega, informó, un fuerte componente de comunicación social, para tener informada a nuestra población, porque esto, cuando la Covid-19, fue el aliado número uno del protocolo de manejo clínico-epidemiológico, pues nos permitió que la gente conociera los síntomas y las posibles complicaciones.
Morales apuntó que en el ámbito de las investigaciones “los ojos están puestos en Cuba, que por sus potencialidades científicas, sus potencialidades tecnológicas, la capacidad que tienen sus científicos y sus profesionales de la salud, puede ofrecer muchas respuestas para conocer y enfrentar esta enfermedad”. (Fuente: Prensa Latina)
