Aniversario de la desaparición física de Camilo Cienfuegos
La Habana, 28 oct (RHC) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, evocó hoy a través de su cuenta en X, al luchador y dirigente revolucionario Camilo Cienfuegos en el aniversario 65 de su desaparición física.
En un mensaje publicado en la red social, el mandatario mencionó el homenaje que rinde la nación caribeña al también conocido como Héroe de Yaguajay, destacando su patriotismo, afán justiciero y su lealtad absoluta a la Revolución y a Fidel Castro.
Díaz-Canel recordó además palabras del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, sobre la trascendental figura de Camilo Cienfuegos.
«#FidelPorSiempre: Camilo salió del pueblo, tuvo la posibilidad de potenciar y desarrollar sus extraordinarias facultades; pero cuando veo a nuestros jóvenes al pie de un torno, (…), cuando los veo en un laboratorio, cuando los veo trabajando 10, 12, 13 y 14 horas, me confirmo más y más en aquella profunda convicción de que en el pueblo hay muchos Camilo», escribió.
Por su parte, el primer ministro Manuel Marrero subrayó que el amor por Cuba y la lealtad a Fidel Castro y la Revolución del Héroe de Yaguajay constituyen ejemplos para las nuevas generaciones.
Camilo Cienfuegos (1932-1959) se vinculó desde joven al proceso revolucionario cubano como uno de los pilares fundamentales de la gesta que derrocó a la tiranía de Fulgencio Batista.
En la etapa de lucha, fue expedicionario del Yate Granma, comandante del Ejército Rebelde y uno de los líderes de la invasión a Occidente.
Sus lazos de amistad con Ernesto Che Guevara lo convirtieron en compañero inseparable del guerrillero cubano argentino.
Tras el triunfo del 1 de enero de 1959, ocupó el cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, responsabilidad por la que se encargó de la detención del desertor Hubert Matos luego de un intento de sublevación en la centro oriental provincia de Camagüey.
En su regreso, el avión en que viajaba a La Habana desapareció en medio de una tormenta.
Para conmemorarlo, el pueblo cubano y, en particular, los niños, lanzan flores al mar y a los ríos como tributo a su vida y obra.