Foto: Estudios Revolución
Por: Claudia Díaz Pérez.
La Habana, 26 nov (RHC) Si Cuba volviera a vivir un pico de la pandemia COVID-19, no necesitaría importar los diagnosticadores de la enfermedad, porque dispone de tecnologías desarrolladas por el Centro de Inmunoensayo, una institución de BioCubaFarma fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro en el año 1987.
Los cinco diagnosticadores de la COVID-19 forman parte de la historia reciente de este centro, donde se desarrolló SUMA (Sistema Ultramicroanalítico), soporte tecnológico fundamental que da cobertura a través de una red de laboratorios en todo el país a programas de salud, entre ellos los de cáncer de próstata, de colon y de cuello de útero, así como al de diagnóstico neonatal, cuidado de la diabetes, vigilancia epidemiológica de VIH, el dengue y las hepatitis B y C.
Por tanto, constituyen estas tecnologías una prueba de la soberanía, que en materia de diagnosticadores y dispositivos médicos, ha alcanzado Cuba gracias al trabajo del Centro de Inmunoensayo, así lo reconoció el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el encuentro sostenido este lunes con expertos y científicos vinculados a la salud.
El Dr. Aramís Sánchez Gutiérrez, vicedirector del Centro de Inmunoensayo resumió en tres puntos los hitos que han marcado estas plataformas tecnológicas en el sistema de salud. Cuba –comentó- fue el segundo país del mundo en contar con un programa de alfafetoproteína (diagnóstico de malformaciones del cierre del tubo neural), fue la segunda nación en América en contar con un programa nacional de hipotiroidismo congénito en recién nacido y el primer país del mundo en eliminar la transmisión vertical del VIH de la madre al hijo.
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El Dr. Sánchez Gutiérrez reconoció que por la falta de liquidez han presentado problemas para el desarrollo y mantenimiento de estos diagnosticadores, no obstante no han renunciado a la innovación y desarrollo de tecnologías. En ese sentido, contó al Presidente Díaz-Canel sobre los nuevos proyectos.
El más reciente estuche que se ha desarrollado en nuestra institución es de biología molecular, explicó el vicedirector, “su objetivo es la detección de 18 mutaciones en el gen CFTR que causan fibrosis quística, en muestras de sangre total colectadas en papel de filtro, destinado para la ayuda al diagnóstico de la enfermedad y para el estudio de portadores”, amplió.
De acuerdo al científico, este producto estará listo para el mes de diciembre y se probarán en laboratorios propuestos para diagnóstico regionalizado, enHolguín, Sancti Spíritus y La Habana.
Los científicos del Centro de Inmunoensayo también trabajan en el desarrollo de tecnologías para diagnosticar dos enfermedades virales que aquejan a los cubanos: el dengue y el oropouche.
“Estamos trabajando en el desarrollo de una plataforma de prueba rápida para el diagnóstico de dengue (NS1/IgM/IgG) que nos va a permitir diagnosticar el virus a partir de las 24 horas de iniciado los síntomas, el que tenemos hoy su uso está indicado a partir del quinto o sexto día de iniciado los síntomas”, detalló el vicedirector general del Centro de Inmunoensayo.
También los especialistas están enfrascado en el desarrollo de nuevos biosensores de glucosa, colesterol, triglicéridos y lactato.
Foto: Estudios Revolución
En el encuentro, desarrollado en el Palacio de la Revolución, la Dra. Gladys Abreu Sánchez, de la Comisión Nacional de fibrosis quística, valoró el impacto de la tecnología desarrollada por el Centro de Inmunoensayo para diagnosticar en el primer año de vida a los niños que padecen esta enfermedad rara, pero presente en el país.
Antes de la pesquisa nosotros teníamos un diagnóstico del 70 por ciento en los primeros cinco años de vida, pero de ellos un 20 por ciento en el primer año y un 50 por ciento entre uno y cuatro años de edad. En este momento, a partir de la pesquisa que se inició en 2019, tenemos un 70 por ciento de diagnóstico en el primer año de vida.
En tanto el Dr. Francisco Durán García, director Nacional de Epidemiología reconoció el trabajo realizado por el Centro de Inmunoensayo, así como los promisorios y útiles proyectos dedicados a impactar en problemas de salud de los cubanos, como el cáncer y enfermedades virales como el dengue.
Hacia el final del encuentro el Presidente Díaz-Canel afirmó que el Centro de Inmunoensayo sigue siendo uno de los centros de vanguardia de Cuba, un digno legado del Comandante en Jefe Fidel Castro, un equipo de científicos que no renuncia al desarrollo de nuevas tecnologías, a pesar del adverso contexto económico.
