La Habana, 11 ene (RHC) Con ofrendas florales de Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución, y del presidente cubano, Raúl Castro se realizaron este 11 de enero en La Habana las honras fúnebres del periodista Ernesto Vera, fallecido ayer a los 86 años de edad, víctima de un cáncer.

Durante la despedida de duelo, en el Panteón de los Combatientes de la Revolución Cubana en la necrópolis de Colón, Tubal Páez, vicepresidente primero de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y Presidente de Honor de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), destacó la trayectoria revolucionaria y profesional de Vera, quien fuera un excelso profesional.

“Dos grandes banderas en alto lo identificaban en la marcha o en el combate: la verdad y la ética”, afirmó Páez al recordar que Vera se identificó y comprometió desde muy joven con la lucha por la justicia social y su discurso periodístico era transformador.

“Son muchas las huellas que deja un ser humano en la vida, pero cuando estas trascienden el ámbito familiar y llegan hasta lo más profundo de la sociedad donde vive, entonces se puede decir que se ha cumplido bien la obra de la vida, y en este caso, Vera, sobrecumplió con creces la parte que le correspondió como cubano”, enfatizó Páez.

Con una relevante trayectoria revolucionaria y periodística desde los años 1955-56 en la prensa clandestina y el Movimiento 26 de Julio, Vera enfrentó la persecución, el arresto, la censura y el exilio, debido a su oposición y lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.

El destacado profesional también participó en la edición y distribución clandestinas de los periódicos Revolución y Vanguardia Obrera.

Tras el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, ocupó importantes responsabilidades en la prensa, como director de La Calle, primero, y luego de La Tarde, vicedirector del periódico Revolución, fundador del periódico Granma en 1965, del cual llegó a ser subdirector y fue fundador además del Partido Comunista de Cuba.

Al constituirse la UPEC, en julio de 1963, fue elegido vicepresidente y en el Segundo Congreso de esa organización, en 1966, se le seleccionó como presidente, función que desempeñó hasta 1986, cuando pasó a dirigir la FELAP, de la cual llegó a ser Presidente de Honor.

Durante años se desempeñó como profesor de la Universidad de La Habana y del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.

En la Organización Internacional de Periodistas, asumió una de las vicepresidencias y se desempeñó como director de la Oficina Regional para América Latina, con sede en México.

Recibió numerosas distinciones y reconocimientos, entre ellos, el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la Obra de la Vida.

(Con información de PL)