La Habana, 1 abr (RHC-ACN) El restablecimiento del servicio postal directo entre Cuba y Estados Unidos beneficia a ambas naciones, agiliza los tiempos de transportación y disminuye el riesgo de expoliación, según declaraciones del Grupo Empresarial Correos de Cuba.
Durante un encuentro con la prensa, directivos de la entidad explicaron cómo ha marchado ese proceso de restablecimiento desde que se produjo el primer vuelo el 17 de marzo, después de 48 años interrumpido.
Según Carlos Asencio Valerino, presidente del Grupo, ahora la expectativa de la población es cómo va a incidir esto en la calidad de los servicios, aunque precisó que con el fortalecimiento del parque de transporte contratado, y el ajuste de las tarifas aéreas que permitirá el traslado por esa vía de una parte de los envíos expresos, se podrá agilizar la entrega.
Asencio informó que hasta el momento solo ha arribado a Cuba correspondencia que incluye paquetería de menos de dos kilogramos porque, pese al acuerdo, todavía la página de correo norteamericana no ha publicado la autorización para el envío de encomiendas (bultos postales internacionales).
En tal sentido, la contraparte norteamericana afirmó que ya trabajan en la actualización correspondiente, expresó el Presidente del Grupo.
Soraya Bravo Fuentes, vicepresidenta primera del Grupo Empresarial de Correos de Cuba, acotó que antes del restablecimiento la transportación se hacia por un tercer país, lo cual demoraba hasta dos meses el trámite y favorecía la ocurrencia de hechos delictivos, en tanto, conla firma del acuerdo la mercancía sale desde la ciudad de Miami, llega a Cuba en solo 45 minutos y la entrega es mucho más rápida.
También, aseveró, establecieron un plan piloto por un año que dispone tres despachos semanales (lunes, miércoles y viernes) desde Estados Unidos a Cuba y viceversa.
La Vicepresidenta dijo que quienes pretendan enviar cualquier encomienda hacia Norteamérica deben informarse de las prohibiciones de una diversa gama de productos que esa nación tiene establecidas, a saber, bebidas alcohólicas, algunos perfumes, frutas, verduras frescas, cigarros y tabacos, entre otros.