Moscú, 22 may (RHC) Representantes del Centro de Neurociencias de Cuba y del grupo Biocubafarma dialogan con distintas instituciones de Rusia para patrocinar proyectos conjuntos, que procuran mejoras en la calidad de vida de pacientes con afecciones del sistema nervioso central.

Buscamos una colaboración mutuamente beneficiosa mediante proyectos conjuntos con diferentes entidades de este país que permitirán acelerar la validación de los procederes y productos de última generación en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y accidentes cerebrovasculares, comentó el doctor Luis Herrera.

Expresó confianza en que una estrecha interacción entre ambos países en ese campo contribuirá en un futuro mediano y a largo plazos a la mejoría de la calidad de vida de los pacientes aquejados de esas enfermedades, lo cual representa un gran beneficio social.

Con ese propósito se encuentran en Rusia representantes de Neurociencias y de Biocubafarma para trabajar con diversas instituciones locales, aseguró la fuente.

Según Herrera, científicos cubanos están abocados en el establecimiento de procedimientos de fragmentación de la población según niveles de riesgo para facilitar intervenciones preventivas y terapéuticas, y trabajan en el perfeccionamiento de sistemas diagnósticos que permitan con los recursos disponibles llegar a un número mayor de personas necesitadas.

Los investigadores de la isla desarrollan asimismo potenciales medicamentos novedosos y muy prometedores para la terapéutica de esos tipos de demencias en particular la enfermedad de Alzheimer.

El desarrollo de la sociedad moderna y el aumento de la esperanza de vida han traído aparejado un incremento vertiginoso de la incidencia de las demencias en la población, observó el experto.

La enfermedad de Alzheimer representa, aproximadamente, las dos terceras partes de los pacientes con demencia. Considerada por la Organización Mundial de la Salud como la epidemia del siglo por su prevalencia, esta enfermedad conlleva al deterioro progresivo de las capacidades intelectuales de los pacientes y resulta devastadora, tanto para éstos, como para sus familiares.

Hasta el momento no existe un método efectivo de diagnóstico, ni una cura para la misma y representa un problema serio de salud a nivel de toda la sociedad, advirtieron los especialistas cubanos.