La Habana, 21 sep (RHC) Una investigación australiana alertó que las personas con nacimiento precoz (prematuros) pueden padecer trastornos respiratorios en la niñez y la adolescencia.

En un artículo publicado en la revista Thorax, expresaron los autores que esta dolencia es también extensiva a los que reciben tratamientos al nacer para mejorar la función pulmonar.

Por eso, como parte de la pesquisa, los científicos se concentraron en los bebés que nacen con no más de 28 semanas de gestación, considerados los más vulnerables.

Al decir de los expertos, esos niños con nacimiento anticipado son demasiado frágiles y débiles para respirar por sí mismos; a menudo carecen de una sustancia pulmonar, surfactante, que evita que los alvéolos colapsen en cada exhalación.

En tal sentido, el equipo detectó en un grupo de 300 prematuros extremos un aumento de las posibilidades de padecer obstrucciones de las vías pequeñas a los ocho y 18 años respecto de otro grupo de 260 nacieron a término y con peso normal para la edad gestacional.

Como el surfactante aparece en el feto después de las 34-35 semanas de gestación, los bebés que nacen antes de ese tiempo son más propensos que el resto a hacerlo con una deficiencia de la sustancia, dijo el autor principal, Lex Doyle.

Y, por lo tanto, a tener problemas respiratorios, añadió el también pediatra del Hospital Real de las Mujeres, Australia.

Según el medio especializado, el equipo de Doyle se concentró en una muestra poblacional que había nacido en 1991 y 1992, cuando existían en el país los surfactantes sintéticos y naturales derivados de lípidos para tratar a los bebés prematuros.

El equipo observó que el subgrupo de prematuros extremos, con daño pulmonar debido al uso del respirador o la administración prolongada de oxígeno, tenía peor función respiratoria a los ocho y a los 18 años que los prematuros sin esas complicaciones.

Asimismo pudo constatar que lo mismo sucedió en los que fumaban a los 18 años.

El líder de la investigación consideró que los resultados sugieren que las personas con nacimiento precoz deberían informarles a sus médicos sobre esa situación para evaluar de manera regular la función respiratoria.