La Habana, 12 julio (RHC)- Los estados de la Comunidad del Caribe (Caricom) recibieron nuevas alertas sobre el impacto de las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), a punto de cumplirse 10 años de una declaración al respecto adoptada por una cumbre regional en 2007.
La señal de alarma fue reiterada ahora por otra conferencia de jefes de Gobierno de esa agrupación celebrada la semana pasada en Granada para reforzar el combate contra esos males, también por sus consecuencias negativas en las economías nacionales.
Según el primer ministro de Saint Kitts y Nevis, Timothy Harris, ese problema consume cerca del 5% del Producto Interno Bruto de su país, similar a los de otros miembros del Caricom como Barbados y Jamaica, y la mitad de ese nivel obedece al costo de cuidados médicos y la pérdida de productividad.
Las principales enfermedades responsables de esa situación son la diabetes, las afecciones cardiacas y el cáncer, entre otras, aseguró el gobernante al afirmar que se trata de un asunto insostenible para el futuro económico de cualquier país.
En la cumbre de Granada, el primer ministro anfitrión, Keith Mitchell, dijo que la región caribeña quedó atrás en la batalla contra esos males y en el cumplimiento de los objetivos de la declaración Unidos para detener la epidemia de enfermedades no transmisibles crónicas, aprobada en 2007 en Trinidad y Tobago.
Ese texto consta de 14 puntos y recoge el compromiso de los gobernantes a dar pleno apoyo a las iniciativas y mecanismos destinados a fortalecer las instituciones de salud regionales y a la adopción de una agenda legislativa para establecer las disposiciones legales relacionadas con el problema.
Entre estas últimas, están las vinculadas con el control del tabaquismo y el desarrollo de programas de educación pública sobre la gestión del estilo de vida a través del sistema de enseñanza formal, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud y de otras instituciones regionales.
Con respecto a la lucha contra el hábito de fumar, la declaración dispuso el empleo de los ingresos públicos derivados del tabaco, el alcohol y otros productos similares a la prevención de las enfermedades no transmisibles crónicas y la promoción de la salud.
También dispuso la obligatoriedad de la reintroducción de la educación física en las escuelas, la creación de programas destinados a proporcionar comidas escolares saludables y la promoción de una correcta alimentación.
Igualmente, subrayó la necesidad de propiciar el acceso a los medicamentos para las enfermedades no transmisibles y de reducir los efectos negativos de la globalización en el suministro de alimentos a la población.
La cita de Trinidad y Tobago instauró el segundo sábado de septiembre como Día del Bienestar Caribe.
Datos recientes publicados por Naciones Unidas indican que las ENT matan a 40 millones de personas cada año, lo que equivale al 70 por ciento de las muertes que se producen en el mundo. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de esos decesos (17,7 millones cada año), seguidas del cáncer (8,8), las respiratorias (3,9) y la diabetes (1,6), todas ellas responsables de más del 80 por ciento de todas las muertes prematuras por ENT.
La Asamblea General de ONU celebrará el próximo año una tercera reunión de alto nivel sobre las ENT para examinar los progresos realizados y establecer un consenso sobre lo que queda por hacer entre 2018 y 2030.
(PL)
