La Habana, 2 nov (RHC) El peor brote de hepatitis A en territorio norteamericano durante la última década provocó hasta hoy la muerte de 20 personas en el condado de San Diego, en California, según reportes médicos y medios locales de prensa.
La última persona fallecida, precisó Eric McDonald, jefe de la Oficina de Servicios de Epidemiología y Vacunación, fue un hombre de 67 años de edad, quien parecía estar recuperándose del padecimiento, pero recayó.
Ante esta situación, con más de 530 enfermos reportados en San Diego, el gobernador de California, Jerry Brown, declaró a mediados de octubre último el estado de emergencia en aras de controlar el mal.
Mediante la medida se persigue aumentar el suministro de vacunas para inmunizar a la población, la 'herramienta más efectiva' contra la propagación del virus, consideró entonces Karen Smith, directora de Salud Pública Estatal del Departamento de ese sector en el territorio.
Por su lado, el congresista Darrell Issa llamó al gobierno federal a proveer fondos de emergencia para contener la epidemia tras asegurar que los datos reportados hasta el momento triplican la cifra de casos de 2015.
Con daños para el hígado, la hepatitis A es una enfermedad altamente contagiosa, especialmente entre las personas desamparadas y que viven en la calle o abusan de drogas, recordaron informaciones periodísticas.
Su último gran brote en Estados Unidos, expusieron, ocurrió hace 14 años en Pensilvania, donde más de 900 personas terminaron contagiadas.
(PL)